Cedros, pinos, arces, cipreses o alcornoques, entre otras especies. Un auténtico bosque con muchas zonas de sombra para oxigenarse en medio de Málaga. Es la idea de Ciudadanos para los antiguos terrenos de Repsol en una de las zonas más pobladas de la capital, entre Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero. La formación naranja pone sobre la mesa un proyecto que amplía de 70.000 a 124.000 el espacio verde. Plantea así tumbar tres de las cuatro torres de viviendas previstas en el proyecto popular, manteniendo únicamente la de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, que pasaría de 34 plantas a dos edificios para “reducir el impacto visual” .
El viceportavoz, Alejandro Carballo, defendió que la solución de Ciudadanos, que se acerca mucho más a las tesis de los vecinos que ya han recogido casi 20.000 firmas, es viable “jurídica y económicamente”. La solución que defienden trasladaría la edificabilidad de los terrenos, propiedad de ayuntamiento y la Sareb o banco malo, a la parcela al norte de las vías del tren, reduciendo de 1.300 a algo más de 400 las viviendas, de renta libre y protegidas.
El portavoz, Juan Cassá,que buscará el consenso de los grupos y los vecinos para hacer “un proyecto de ciudad”, aseguró que la propuesta ‘naranja’ es “siete veces” más barata que la de los socialistas, que abogan por dedicar toda la extensión al parque. “No nos gusta el proyecto del PP, con nuestra idea el parque no sería mucho más caro que el que tiene previsto hacer la Sareb, de 8 millones de euros, y no habría que modificar el PGOU, si no una reforma del PERI para que esté en uno, dos o tres años”, indicó.
De la Torre "ve difícil" renunciar
Al respecto, el regidor popular, Francisco de la Torre, aseguró que ve “difícil” que el Ayuntamiento “renuncie” a la edificabilidad de los terrenos. “Los ciudadanos no lo entenderían, estamos aquí defendiendo el bolsillo de los malagueños”, indicó. El popular, que admitió que no dice un “no rotundo”, y apuntó a que “a lo mejor vale la pena un lo estudiamos”, recordó que el Ayuntamiento no está sólo en el proyecto.
Cambiar el proyecto ahora, dijo, supondría que “todo se caería”. “A la ciudad le costaría unos cien millones, con eso se pueden hacer muchas cosas en la ciudad, como empezar con el proyecto en Guadalmedina”, incidió.
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