Este Jaén de las zancadillas

Este periódico ha querido distinguirse desde el primer momento por una clara apuesta por el futuro de la ciudad. En los tres años y medio de nuestra existencia nos hemos posicionado siempre de modo favorable por lo que suponía un avance para Jaén, que es lo que verdaderamente motiva nuestra línea editorial. Cuando gobernaba el PP por mayoría en el Ayuntamiento, en muchas ocasiones mostramos una impresión favorable a la gestión realizada, obras como el gran Parque del Bulevar, el Parque Empresarial, el Teatro Infanta Leonor, los aparcamientos subterráneos, el Arche, etcétera, son algunos de sus avales, otra cosa es la herencia dejada con la que es difícil coincidir. Tampoco podemos compartir la oposición que entonces realizaba el PSOE en el Ayuntamiento, que era de negación sistemática.  Ahora, han cambiado las tornas, el gobierno de la ciudad es legítimo, tanto como pueda ser el de otras poblaciones donde es más difícil justificarlo, por ejemplo donde gobiernan coaligados PP e IU. Ahora nos gobiernan juntos PSOE e IU, y como antes, la oposición, ahora PP, vuelve a ser intransigente, y practica la política del todo vale con tal de negar el pan y la sal. Igual que en su día el PP se vio obligado a tirar del carro por el desprecio de las administraciones socialistas, aunque en cierto modo se instaló en su posición de víctima, no como en otras capitales, ahora hay un equipo que se sabe obligado a pagar la deuda que durante años se contrajo. Hay cuestiones objetivas que se pueden criticar, pero en el caso de Carmen Peñalver, la alcaldesa que lidera el proyecto municipal desde hace dos años, lo que no se le puede negar es dedicación, cariño a su ciudad y que se ha enfrentado con valentía a la adversidad, sobre todo económica, para propiciar otro ritmo a través de numerosos proyectos; que ha logrado de la Junta de Andalucía, y esperemos que pueda mantener, un compromiso sólido, aunque el gobierno andaluz esté obligado a hacerlo por justicia. Con respecto al tranvía y la tala de árboles, con independencia de las legítimas opiniones, se ha pasado a la demagogia que está produciendo cierta sensación de hartazgo, pues lo más llamativo es que lo que vale para otras ciudades no sea bien visto en Jaén, porque aquí siempre fuimos cortos de miras, desde hace siglos nos estamos poniendo zancadillas los unos a los otros para que Jaén no avance. Espero de la alcaldesa que se equivoque muchas veces pero que sea apostando porque esta ciudad esté donde le corresponde.

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