El mediocentro del FC Barcelona se ha convertido en un impás muy corto de tiempo en un futbolista tremendo. Pep Guardiola confió en él el año que subió al primer equipo después de haberle tenido en el filial con el que se alzó campeón de Tercera división. Se lo llevó a la gira y, pese a que nadie le terminaba de encandilar, el de Santpedor tenía clarísimo que Busquets valía para esto. Y no se equivocó. Comenzó a la sombra de Yayá Touré, pero poco a poco, a base de esfuerzo y de unas cualidades futbolísticas de las que hablaremos a continuación, le arrebató el puesto a uno de los mejores futbolistas del mundo como es el marfileño. Ese año el FC Barcelona destrozó las apuestas deportivas al llevarse todos los títulos posibles y a Busquets le sirvió para asentarse en la élite dando el paso definitivo de ser convocado por Vicente del Bosque para la selección y a partir de ahí la idílica historia que todos conocemos.
El perfil futbolístico de Busquets y, evidentemente de este FC Barcelona, ha cambiado la manera de ver y de jugar al fútbol. Se ha evolucionado de Makelele a Busquets, experimentando un claro cambio de tendencia. Ahora se busca un futbolista que no sólo robe balones, sino que sepa armar la jugada. Debe dar el primer pase para que el equipo despliegue su fútbol y debe ser apoyo continuo por detrás de la jugada para dar continuidad al juego. Y eso es lo que hace a la perfección el bueno de Busquets.
Polémicas a la hora de fingir a parte, el mediocentro culé es un diez prácticamente en todo. Su concepción táctica del fútbol es perfecta. En el aspecto defensivo, siempre bien colocado, sabe siempre cuando iniciar la presión, cuando debe quedarse y cuando debe realizar coberturas en banda, algo que agradecen sus compañeros, especialmente Dani Alves. Con balón, muchos hablaban de él como un futbolista que lo hacía demasiado fácil y que sólo se la daba a Xavi. Yo digo que, además de que no sólo hace eso, ojalá muchos supieran hacerlo. Resuelve situaciones comprometidas con gran sobriedad y suele tomar las mejores decisiones. Aporta el tempo perfecto al juego y convierte en virtud el hacer el fútbol sencillo, algo que, aunque parezca una contradicción, suele ser lo más complicado.
Así, Sergio Busquets, tremendamente alabado por muchos e injustamente criticado por otros, es presente y futuro del fútbol español y ya ha demostrado con creces que, pese a pasar momentos complicados como en Sudáfrica, tiene carácter y sobre todo fútbol para formar parte de las alegrías tanto de la selección como de su club.
"Si fuera jugador actualmente me gustaría parecerme a Sergio Busquets". Vicente del Bosque.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
