Como quiera que hablando se entiende la gente y como la situación de Las Protegidas tras su inclusión en el Catálogo General de Patrimonio Histórico de la Junta no precisa más que de voluntad política, la reunión entre la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz y el alcalde de Jaén, Javier Márquez, dejó abierta la solución, 11 años después, a la rehabilitación de estas viviendas, muchas de ellas declaradas ya en estado de ruina. El binomio Valdivielso-Márquez vuelve a dar sus frutos, eso sí contando con el apoyo del Gobierno central, en ciernes aún, que ya ha participado de un acuerdo a cuatro bandas en otras ciudades como Granada, incluso en la rehabilitación de las viviendas del Polígono del Valle. Se trataría de, además de la financiación de la Junta, del Ayuntamiento y de los propios vecinos, incluir a Las Protegidas en el programa del Área de Regeneración y Renovación Urbana, con lo que se podría afrontar más del noventa por ciento del coste del arreglo los inmuebles, quedando apenas un ocho por ciento para sus inquilinos. La solución dialogada vendría a paliar el estado en el que se encuentran estas viviendas, con cientos de vecinos rehenes de una decisión más política que patrimonial tomada hace ya más de una década.
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