Este primer acto, que estuvo presentado por el aficionado portuense Paco Moreno, tuvo como protagonista al Maestro de Plata portuense Gregorio Cruz Vélez, uno de los más grandes subalternos que ha tenido la Fiesta durante los últimos 30 años.
Tras un emotivo minuto de silencio en homenaje a Manzanares, Paco Moreno comenzó a desglosar la historia de Gregorio. Nació en el Puerto un 24 de febrero de 1954, pero tuvo que emigrar a Cataluña, precisamente a la localidad de Montcada i Reixac , por motivos del trabajo de su padre. Fue en la Escuela Taurina de “Pedrucho”, en Barcelona, donde recibió sus primeras lecciones taurinas.
Desde que mata su primer eral en el año 1972 en Conil de la Frontera, pasando hasta 1979 por la etapa de novillero con picadores y hasta mayo de 2003, donde se retira de la profesión de banderillero actuando bajo las órdenes del matador Iván Vicente, se ha puesto delante de más de tres mil reses bravas y tiene los más importantes trofeos que un subalterno puede conseguir.
Gregorio tomó la palabra y recordó su trayectoria taurina. Su primera actuación como banderillero de toros fue en 1980 en la Feria de Huelva formando parte de la cuadrilla de Luís Fco. Esplá. Actuó bajo las órdenes de matadores comoSánchez Puerto, Serafín Payá y José Rivera “Riverita”, para luego pasar a formar parte de las cuadrillas de grandes figuras del toreo como “Paquirri”, Paco Ojeda, Manzanares, Emilio Oliva, Emilio Muñoz y Finito de Córdoba, toreros con los que se anunció en todo el Mundo Taurino.
Gran parte de sus palabras fueron en recuerdo de “Paquirri”, con el que entabló una gran amistad y admiró tanto como persona como torero. Dejo entrever que no estaba muy de acuerdo con la decisión que los doctores de Pozoblanco tomaron con el traslado en ambulancia hasta Córdoba y piensa que se pudo haber hecho algo más en la enfermería. Contó también muchas anécdotas vividas junto al maestro y aseguró que tras “la armadura” de persona seria bajo la que se refugiaba, existía una gran persona.
Después atendió cordial y amenamente a las muchas preguntas de los asistentes sobre las figuras del toreo con la que actuó, estado actual de la Fiesta, competencias con compañeros de cuadrillas, etc…
Sin duda alguna esta tertulia nos ha servido para conocer en cuerpo y alma a un Maestro de Plata, de Plata de Ley, como el magnífico Retablo de la Capilla del Sagrario de nuestra Iglesia Mayor Prioral, que aunque ha paseado el nombre de El Puerto por todo el orbe taurino, es mucho más admirado y reconocido de la Sierra de San Cristóbal para arriba. Esto es sin duda alguna otro ejemplo de la idiosincrasia “maldita” de nuestra localidad.
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