La obesidad no es un problema únicamente estético, es un problema que puede ser perjudicial tanto desde el punto de vista de la salud como de la estética, ya que puede ser causante de enfermedades cardiacas, presión arterial alta y diabetes, así como de una disfunción eréctil. En el caso de España, las cifras de sobrepeso son alarmantes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 61,1% de la población española tiene un índice de masa corporal superior a 25 (sobrepeso) y un 23,8% es obesa.
“La obesidad definida por el índice de masa corporal superior a treinta, supone el factor de riesgo más determinante para desarrollar impotencia. No es algo que se vaya a producir de un día para otro, pero el exceso de peso produce una sobrecarga en las arterias y el corazón”, afirma el Dr. César Noval.
El cirujano plástico César Noval es experto en procedimientos relacionados con el alargamiento y engrosamiento del pene. Pero, además de su interés en el campo médico, ha plasmado sus conocimientos en diferentes libros. Recientemente ha publicado el libro “Tu pene: el libro”, en el cual explica la asociación de la impotencia con la obesidad. Entonces, ¿cómo afecta el sobrepeso en el funcionamiento del pene?
Causas de la impotencia explicadas por César Noval
El experto cirujano César Noval nos comenta que existen diversos factores vinculados a la obesidad, por los cuales un hombre puede sufrir de impotencia. La obesidad produce un descenso del óxido nítrico, que es una sustancia vasodilatadora y que, por tanto, permite la llegada de sangre al pene. Sin embargo, en el caso de pacientes con obesidad, la arteria no se dilata lo suficiente, por lo que no llega la cantidad de sangre adecuada para generar la erección.
Primero, nos explica que la cantidad de grasa en el organismo, medida por el porcentaje de grasa corporal, es determinante en la aparición de problemas en el pene, ya que “la grasa es un órgano endocrino capaz de producir hormonas sexuales femeninas. Su exceso puede condicionar la libido, y desde luego está relacionada con la impotencia”, explica el médico experto César Noval.
Un segundo factor mencionado es la hipertensión, la cual “supone una dificultad en el transporte de la sangre hacia los tejidos periféricos, incluido el pene. Cuanto más rígida está la arteria, más cuesta enviar la sangre, mayor es el esfuerzo de corazón, y menos sangre llega de forma óptima al pene”, menciona el cirujano plástico Dr. Noval.
El tercer factor que menciona es el sedentarismo, que, junto a la obesidad, son el denominador común del grueso de personas con problemas de erección y eyaculación. Debemos tener en cuenta que “la prevalencia de disfunción eréctil entre personas con sobrepeso u obesidad asciende hasta el 79%”, señaló el experto. Por lo que, caminar no es suficiente, se debe tener un estilo de vida saludable en la que se incluya una dieta balanceada y diversas actividades físicas.
Soluciones del Doctor César Noval
“Conseguir un índice de masa corporal inferior a veinticinco puede suponer un cambio radical, tanto en nuestro pene, como en nuestra vida en general”, afirma el doctor César Noval. ¿Cómo lograrlo?
Nuestro primer aliado debería ser el deporte. Este permite mejorar la erección en fuerza, en duración, en consistencia. Puesto que “la actividad física activa el metabolismo, la dopamina y la serotonina. Además, disminuye la ansiedad, la depresión y nos hace más receptivos a un encuentro sexual”, explicó. Es frecuente que en personas con obesidad sea difícil comenzar a hacer deporte. Lo más importante es romper el hielo, es intentarlo.
“Debemos luchar contra la obesidad, la hipertensión y el exceso de porcentaje de grasa. Debemos dar un golpe encima de la mesa y comprender que, como en cualquier aspecto de la vida, hay que esforzarse, por nuestro pene y por nuestra vida”, concluyó el cirujano Noval.
¿La obesidad es un factor de riesgo reversible como causa de disfunción eréctil?
“En estudios se ha demostrado que la pérdida de peso mejora la disfunción eréctil. Es decir, la respuesta es sí”, afirmó el Dr. César Noval. Se realizó un estudio, durante 2 años, a 110 hombres entre 35 a 55 años. La mitad de ellos tenían que mantener su estilo de vida; mientras que la otra mitad tenía que hacer deporte y disminuir la ingesta de calorías.
Entre los resultados destacan: la disfunción eréctil mejoró en el grupo de intervención con dieta y ejercicio. Por ello, “podemos concluir que los cambios en los hábitos de vida basados en dieta saludable y ejercicio físico pueden mejorar la disfunción eréctil en pacientes con obesidad”, explica el experto.
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