Antiguas alumnas del Colegio de las Hermanas de la Cruz organizaron una merienda solidaria para ayudar a las personas más necestiadas de la ciudad. Fue en el Hotel Guadalquivir, que acogió por sexto año consecutivo esta convivencia en una época tan entrañable y familiar como es la que se acerca, la Navidad.
Unas 200 personas participaron en esta merienda solidaria. La recaudación conseguida fue destinada a las Hermanas de la Cruz. La organización quiere agradecer una vez más que el Hotel Guadalquivir cediera sus instalaciones de manera desinteresada para albergar esta convivencia, además de ofrecer el chocolate. También a las confiterías de la ciudad que aportaron las tartas en una tarde donde tampoco faltó ni los pasteles ni el café.
Hubo más presencia femenina que masculina. Una de las componentes de la organización, Gloria Medina Domínguez, manifestó que “además de la convivencia se echó un buen rato. Se trata de una tradición que pensamos mantener porque de hecho la gente así lo quiere y lo ha pediedo”.
También resalta que “en la celebración de esta merienda han participado muchas empresas de la ciudad y por eso agradecemos a todo el mundo que se ha volcado con nosotras. Hay que recordar que son muchas las familias sanluqueñas que lo están pasando mal y por eso, coincidiendo con la Navidad, todos tenemos que poner nuestro granito de arena para ayudarlas en lo que podamos”.
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