Se han lidiado seis novillos de Toros de la Plata y buena presentación pero flojos y sin raza, destacando solamente el sexto de la tarde de nombre Talador.
El novillero sevillano Rafael Serna no tuvo suerte en el primero de su lote en el que logró aplausos del respetable tras una faena de pases sueltos y en la que mató al novillo tras dos pinchazos y estocada. En su segundo estuvo bien con el capote, destacando un quite por tafalleras. Con la muleta le vimos más pinturero con su enemigo, sobre todo con un cambio de manos muy artístico y que transmitió al público. Siguió con una faena llena de voluntad pero sin lograr una faena a la altura de las espectativas. Ovación y vuelta al ruedo.
El rondeño Javier Orozco que recibió el cariño de su público, recibió su primero con un ramillete de verónicas, con una media de categoría. Faena ante un toro aplomado. Toreó muy despacio y perdió la oreja cuando la tenía en la mano al levantar al novillo el puntillero después de una buena estocada. Se eternizó con el descabello siendo silenciada su labor después de recibir dos avisos.
En el quinto de la tarde destacó con el capote con unas grandes verónicas y un quite por chicuelinas. Con la muleta estuvo siempre con muchas ganas demostrando que puede llegar a ser un torero de la escuela rondeña. Después de un pinchazo y dos descabellos le fue concedida una oreja dando una merecida vuelta al ruedo.
El sevillano Cesar Cadaval se encontró con el mejor lote del festejo. En su primero, tercero de lidia ordinaria, toreó muy bien con el capote, por verónicas de dentro a fuera siendo muy ovacionado. Con la muleta estuvo muy en novillero queriendo hacer bien las cosas. Después de una estocada y un descabello cortó una oreja.
En el sexto, un novillo de gran presencia que el final resultó ser el más potable de la tarde, no se amilanó ante su presencia, estando toda la tarde con muchas ganas de triunfar y así se lo reconoció el respetable pidiéndole y consiguiendo la oreja de su segundo novillo, lo que le permitió la salida por la puerta de Pedro Romero. Pasó a la enfermería tras una torcedura en su pierna.
En resumen una buena tarde en la Real Maestranza con tres novilleros que quieren buscar su sitio en este difícil mundo del toro.
La novillada aunque de gran presencia adoleció de fuerza y raza.
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