Pretenden sumar cada vez más apoyos ciudadanos y hacer que las protestas sean cada vez más numerosas. Aún así, ya fueron unas 300 personas las que recorrieron buena parte de la ciudad este pasado miércoles en defensa de la sanidad y la educación públicas, según los manifiestos y lemas hechos públicos durante la protesta. Convocada por la llamada Plataforma de Docentes de la Serranía, profesionales sanitarios no dudaron en sumarse a la misma en pleno conflicto con la dirección sanitaria de Ronda y con la propia Junta de Andalucía, y es por ello que volvieron a oírse lemas, especialmente, contra la Consejera de Salud o el propio presidente andaluz.
La protesta, en esta ocasión, partía desde la estación de trenes y, tras recorrer toda la Carrera Espinel, enfiló la calle Armiñán para desembocar en el barrio de San Francisco, donde quedó disuelta en torno a las 21.00 horas. Entre las camisetas verdes por la educación pública y las batas blancas de médico, quedó patente el descontento de los profesionales sanitarios, cuyos lemas y protestas predominaron en la marcha: «En sanidad están las cosas más calientes», decía un participante. Aún así, se había acordado por los organizadores la lectura de dos manifiestos que vinieron a concluir que puede haber otros muchos recortes en estas áreas de gestión pública sin tener que afectarse, necesariamente, las condiciones laborales de maestros y médicos.
«Con las medidas tomadas, los responsables de la Administración Central y Regional nos hacen responsables, tanto a los docentes como a los sanitarios, del despilfarro y mala gestión de los bienes públicos», reiteraba el mensaje ya repetido las últimas semanas. Se solicitó como alternativa a los recortes la reducción de altos cargos y puestos de confianza, así como recortes en proyectos, planes y programas calificados de «inútiles» por los convocantes.
A esta última protesta se suma una nueva convocatoria para el próximo miércoles día 20.
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