El Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella ha archivado la querella por un presunto delito de estafa y apropiación indebida interpuesta contra el empresario Darragh MacAnthony, propietario de una inmobiliaria, alegando que los tribunales españoles carecen de jurisdicción.
En la resolución se señala que los delitos se han consumado en el extranjero habida cuenta de que los desplazamientos patrimoniales se produjeron desde las cuentas que los perjudicados tenían fuera de España, así como por que los presuntos estafadores son foráneos.
Asimismo, indica que al haber ocurrido los hechos que se denuncian en el extranjero, procede decretar su archivo por falta de jurisdicción de los tribunales españoles conforme a lo dispuesto en los artículos 21 y 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
El despacho Lawbird, encargado de la defensa del medio centenar de querellantes, ha señalado que la jueza ha obviado que tanto la sede del grupo empresarial como sus responsables tenían el domicilio en Marbella.
También ha apuntado que todas las transferencias se recibían en una cuenta de Solbank en esta ciudad, donde el montante de los presuntamente estafados habría desaparecido.
Por otro lado, ha indicado que una resolución de la Audiencia Nacional de 2011 estimó que "las sociedades de referencia estaban radicadas en Marbella", a lo que el despacho ha añadido que es conocido y notorio el hecho de que MacAnthony tenía su sede en el antiguo Club Financiero Inmobiliario de Marbella, propiedad de la familia Gil.
Entre los querellados figura un británico residente en Marbella y un testaferro español de 90 años que figura como administrador de MacAnthony, cuya sede en el momento de los hechos era el Club Financiero Inmobiliario, aunque posteriormente trasladó su domicilió a Madrid, "sin motivación aparente más que la de dificultar posibles investigaciones".
El nonagenario testaferro había declarado que "cobraba un sueldo únicamente por figurar como administrador de la sociedad", si bien confirmó que no sabía absolutamente nada de los manejos que se realizaban con las cuentas bancarias ni el destino dado a los fondos, ha asegurado el gabinete jurídico.
Los afectados por la presunta estafa, británicos e irlandeses, "entregaron entre 10.000 y 15.000 euros para unos muebles" que nunca recibieron y que pensaban instalar en las casas que la inmobiliaria comercializaba en Turquía, Bulgaria, Cabo Verde o Italia, cuyos contratos se firmaron entre 2005 y 2010, año en el que la empresa cerró en Marbella.
El auto se produce tras más de un año de instrucción, después de tomar declaración a todos los imputados y haber ordenado en enero de 2012 la ratificación en persona de los querellantes, por lo que la defensa recurrirá la decisión en el mismo juzgado y de mantenerse éste en su parecer, ante la Audiencia Provincial de Málaga.
Darragh MacAnthony es actualmente un personaje público en el Reino Unido, al ser propietario de un club de fútbol de la Primera División Inglesa, el Peterborough United
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