Los secretarios comarcales de ambas centrales, Inmaculada Ortega (CCOO) y José Manuel Rodríguez Saucedo (UGT), hicieron entrega durante la concentración de un manifiesto en el que se recogen sus demandas al coordinador de la AGE en la comarca, José Andrés Hoyo. Las reivindicaciones de los sindicatos incluyen “una mayor persecución contra los empresarios que incumplan la normativa laboral de riesgos, así como una mayor formación en este sentido para los trabajadores”. Al mismo tiempo, Rodríguez Saucedo y Ortega solicitaron personalmente al coordinador de la AGE que se aporten más medios humanos para que la Inspección de Trabajo lleve a cabo su labor con garantías.
Rodríguez Saucedo advirtió que “hay que estar alerta en torno a la seguridad en el trabajo, ya que puede haber empresarios que tengan la tentación de aprovechar estos momentos de crisis para paliar los costes reduciendo la seguridad en el trabajo”. Rodríguez Saucedo, se felicitó por el acuerdo adoptado con la Fiscalía en torno a los accidentes laborales, pero lamentó “la falta de personal existente que evite los accidentes antes de que se produzcan y no que se tengan que tomar cartas en el asunto, una vez que ya se ha producido”. Al mismo tiempo, insistió en que los accidentes de trabajo encarecen los impuestos y dan lugar a coberturas sociales, por lo que no suponen el ahorro que pueden entender algunos empresarios.
Por su parte, Inmaculada Ortega se lamentó de que en la comarca “no existen medios suficientes” para controlar el cumplimiento de la Ley de Prevención y que por ello se produce “un aprovechamiento de los trabajadores en los centros de trabajo”. Además, denunció que los propios trabajadores no reclaman “por miedo a perder sus puestos de trabajo”.
En lo que se refiere a las enfermedades profesionales, afirmó que “existe una cantidad de trabajadores con enfermedades profesionales que pasan a considerarse como comunes”, con el consiguiente trastorno, especialmente a nivel económico, que provoca ello en las pensiones de invalidez permanente y absoluta. Resaltó en concreto el caso de mujeres que trabajan en conserveras y desarrollan tendinitis en las manos. “Esa es otra lucha que estamos reivindicando y denunciando ante las mutuas y la Administración”, concluyó.
Por último, el secretario comarcal de Salud Laboral de CCOO, José Gavilán, insistió, al igual que su compañera, en las malas prácticas detectadas en las mutuas. También protestó por “la falta de sensibilidad de los empresarios y las administraciones con la salud y la seguridad en le trabajo, que han dado lugar a que en un par de días haya habido cuatro accidentes graves”. A ello unió la falta de formación de los trabajadores, que a su parecer “se refleja en las actas de inspecciones”.
Los sindicatos han hecho coincidir esta medida con la celebración, hoy 28 de abril, del Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo.
En fechas recientes, los sindicatos insistieron en la necesidad de crear una mesa de trabajo en la que estuvieran presentes la Patronal, la Junta de Andalucía y los sindicatos para analizar las causas y buscar responsabilidades.
Nuevos accidentes
Dos trabajadores resultaron heridos ayer por la mañana en sendos accidentes laborales ocurridos en el Campo de Gibraltar. Uno de ellos se registró en las obras de desmontaje de la central térmica de Enel en Guadarranque, mientras que el otro se produjo en la Refinería Gibraltar-San Roque de Cepsa, donde el operario fue afectado en una de sus manos con un pronóstico grave. Según confirmaron fuentes hospitalarias y de Refinería, el trabajador herido en la fábrica de Cepsa química (antigua Petresa), ubicada en Puente Mayorga, sufrió daños en el primer dedo de su mano izquierda, cuando operaba con una polea.
El herido, que ha perdido la piel del dedo, aunque el hueso y los tendones no quedaron afectados, fue atendido de urgencia en el Hospital de La Línea, desde donde se ordenó su traslado al centro Virgen del Rocío en Sevilla para ser intervenido mediante microcirugía.
Por otra parte, según indicó el representante de UGT en la rama de Industria Juan José Villalba, un operario de 19 años de edad que se encontraba en labores de desmontaje de la central térmica de Enel, fue alcanzado por un bloque de acero que cayó desde una altura de unos tres metros, impactando en su zona lumbar.
Según indicó el sindicalista, “parece que la lesión no reviste gravedad”, aunque el accidentado permanece en observación en el Hospital de La Línea. Asimismo, explicó que la carga cayó cuando se manipulaba una grúa y confirmó que el sindicato “ya ha interpuesto una denuncia en la Inspección de Trabajo”.
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