Jaén

“Olivicultura antes que Medicina”

El presidente del Consejo Social de la Universidad de Jaén y empresario oleícola, Francisco Vañó, reclama con carácter de urgencia a la UJA una Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos para la especialización en Olivicultura y Elaiotecnia, antes que Medicina, y reactivará la Fundación Universidad-Em

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  • Francisco Vañó. -

El jienense Francisco Vañó ocupa la presidencia del Consejo Social de la Universidad de Jaén (UJA) desde finales de 2015 y aceptó el cargo por “responsabilidad social personal”, pero también  por responsabilidad de la compañía oleícola Castillo de Canena Olive Juice, de la que es director general.

Su experiencia empresarial riega de conocimiento este órgano universitario que busca estrechar lazos entre sociedad y Universidad, pero también entre la institución académica y el tejido empresarial, ya que la UJA es “la mayor empresa de la provincia”, con 1.500 trabajadores, y por ende motor de desarrollo socio-económico del territorio jienense, donde se forman más de 15.000 alumnos y salen cada curso centenares de egresados.

Durante el desayuno informativo de VIVA JAÉN, Francisco Vañó reconoció que “se están produciendo nuevas necesidades que la Universidad a veces no es capaz de entender porque falta contacto con la realidad social y con la dinámica de la economía, que es voluble”, por lo que trabajará para, “entre todos, hacer frente a los problemas de una provincia con una grave situación de paro, de empleabilidad, que carece de empresarios y emprendedores y con fuga de materia gris”. Vañó aseguró que “el interés común es que la provincia salga adelante y que no pierda habitantes”.

Su primer diagnóstico fue que la UJA necesita implantar antes una Escuela de Ingenieros Superiores Agrónomos que se especialicen en Olivicultura y Elaiotecnia , que el Grado de Medicina, que no deja de ser “una gran ilusión” en la actualidad. “Formar a ingenieros agrónomos en Olivicultura es más fácil y productivo, y el retorno en la provincia es más factible”, defendió el presidente del Consejo Social. “La Universidad ha desarrollado una labor de especialización importante y el futuro va por ahí”, confirmó, señalando que esa rama de formación debe ser el “vector fundamental” de la institución académica. “Estamos viviendo una revolución en el aceite de oliva. En los cinco continentes hay 48 países que producen aceite y tienen plantaciones de olivar. El futuro de la Universidad es concentrar sus esfuerzos en la especialización en Olivicultura. Jaén es mundialmente conocida y con poco que hagamos, podemos complementar la estructura empresarial que tenemos, beneficiar al turismo, la gastronomía...”, afirmó el empresario.

De esta manera defendió la urgencia de formar titulados universitarios de Grado Superior que posean conocimientos integrales y solventes en ambas ramas para que, incorporados a las empresas del sector del olivar y el aceite de oliva o creando las suyas propias, lo modernicen y desarrollen, contribuyendo a dotarlo de cultura empresarial y al desarrollo socioeconómico y, por ende, al bienestar de los ciudadanos de la provincia.

Igualmente confirmó que la Universidad tiene ahora una gran oportunidad de erigirse como “la gran líder en el conocimiento del aceite de oliva, de su cultivo, y lo que aún está por descubrir”, refiriéndose a los compuestos minoritarios del aceite como la cosmética, la salud.... “Se ha hecho muy poco. Lo mejor está por llegar”, aseguró.
Por otra parte, avanzó que el primer paso que va a dar junto al rector de la UJA, Juan Gómez, es reactivar la Fundación Universidad-Empresa. “Es uno de los proyectos más importantes porque beneficia a la Universidad y a la provincia”, dijo.  Reconoció que hay un absoluto “deseo y voluntad de que la  Fundación salga adelante” y en las próximas semanas se iniciará la ronda de contactos con empresarios y sindicatos. 

La Fundación estará constituida por empresarios de los distintos sectores productivos de la provincia y miembros de la Universidad y se concibe como un “foro sin intermediarios” que trabajará para que el tejido empresarial encuentre profesionales formados en todos los ámbitos y los egresados tengan una empleabilidad garantizada. “Los empresarios tenemos necesidad de puestos de trabajo que no están cubiertos porque no hay personas formadas para ellos”, reconoció Vañó.
Con la Fundación, los empresarios conocerán cómo trabaja la Universidad, qué puede ofrecerles, y ésta las necesidades que tiene el sector productivo de la provincia.

Como ejemplo, Vañó reconoció que echa en falta una industria auxiliar del aceite de oliva. “En quince años hemos pasado de consumir millones de garrafas de aceite de oliva a millones de botellas de vidrio, con un diseño, cartonaje y etiquetas diferenciadores. Es un sector con muchas posibilidades ”, confirmó en su segundo  diagnóstico el empresario, a la vanguardia de la comercialización de aceites de oliva virgen extra 'premium' e implicado en la modernización del sector.

El empresario se refirió a la expansión del cultivo del olivar como una oportunidad. “Un país productor se convierte en un país consumidor y mejora el conocimiento del producto”, afirmó. Sin embargo, dijo que aún queda por hacer el 95% del trabajo en un sector que está viviendo “una revolución imparable”.

Vañó: “Ojalá hubiera cuatro o cinco Interóleos para comercializar”

Francisco Vañó Cañadas es un empresario a la vanguardia de la comercialización de aceites de oliva virgen extra 'premium'. Director general de la compañía oleícola Castillo de Canena Olive Juice, es un incansable en la búsqueda de herramientas para la modernización del sector oleícola y olivarero y un optimista ante el futuro del mismo, ya que “una de las grandezas del aceite de oliva es que queda por hacer el 95%”.

El empresario reconoce que toda la estructura que se está generando en torno al aceite de oliva lo hace ser optimista. “Hemos cogido el tren de la calidad. Hemos pasado de ser proveedores de lampante a producir los mejores aceite del mundo. Soy optimista siempre que nos pongamos las pilas.

El aceite tiene tal recorrido que surgen oportunidades por todos lados”, aseguró.
Francisco Vañó señala a la comercialización como la “asignatura pendiente en la provincia” y reconoce que es incomprensible que sólo exista Interóleo Picual Jaén (empresa envasadora de aceite) como “único foro en el que un Consejo de Administración sienta a presidentes y gerentes de cooperativas y de almazaras privadas”.

En seis años, empresarios del sector han  montado una empresa “consolidada” que factura “más de cien millones de euros” y que está incorporando a almazaras privadas de otras provincias. “Ojalá hubiera cuatro o cinco Interóleos más  como comercializadoras de graneles”, espetó, a la vez que reclamó a la Administración una Ley de cooperativas que las profesionalice y modernice.

Defendió que “hay que producir mejor” y que en un mercado globalizado “las explotaciones tienen que ser rentables y las subvenciones la opción para reinvertir y mejorar”. Para romper con el estancamiento del olivarero tradicional “a los buenos hay que incentivarlos y a los malos penalizarlos”, terminó.

 

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