A golpe de crédito. Así se despedirá el actual equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Jaén en el último Pleno del mandato municipal, antes de que se produzca la investidura del próximo sábado 13 de junio. Aprovechando la mayoría absoluta que aún le ampara, aprobará tres nuevas pólizas de crédito por valor de unos quince millones de euros, entre otras cosas, para pagar las nóminas de los trabajadores. Otros quince millones de euros que caen como una losa en la insostenible situación económica del Consistorio, que a partir de la próxima semana, ya sin mayorías absolutas y solo con apoyos puntuales, deberá afrontar el principal problema (y único) de este mandato que viene: ¿cómo sacar adelante un Ayuntamiento ahogado que tiene asfixiada a toda la ciudad? Y mucho cuidado, porque el hecho de que no haya mayoría absoluta significa, entre otras muchas cosas, que a partir de ahora todos los grupos representados, los que ahora hacen sus cuentas para ver de cuántas liberaciones dispondrán, serán responsables de las medidas que se tomen y de las que no. El papel de la oposición ya no solo será fiscalizar las acciones de gobierno, sino que deberá propiciarlas con apoyos puntuales y serán ahora los ciudadanos quienes fiscalicen, con su voto, con sus protestas, con su rutina, el día a día municipal, si es que alguien queda vivo tras estos cuatro años.
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