“El mundo cambia, afrontamos nuevas amenazas y nuevos retos, y este concepto estratégico asegura que la OTAN sea tan efectiva como siempre en defender nuestra paz y prosperidad”, dijo Rasmussen en una conferencia de prensa tras la primera sesión de trabajo de los jefes de Estado y de Gobierno aliados reunidos este fin de semana en Lisboa.
El secretario general explicó que la nueva estrategia de la OTAN no significa que se abandone el papel tradicional de defensa mutua ante un ataque exterior, sino que se complementa habilitando a la organización para actuar frente a los nuevos peligros.
También confirmó que la OTAN mantendrá el principio de la disuasión nuclear mientras en el mundo siga existiendo este tipo de armamento.
“El concepto estratégico aprobado hoy no es una simple declaración de principios, no es un compendio de aspiraciones, es un plan de acción que será implementado”, afirmó Rasmussen.
Con este plan se pretende hacer a la OTAN, creada hace 60 años como contrapeso a la ya desaparecida Unión Soviética y el Pacto de Varsovia, una organización “más efectiva, más comprometida y más eficaz”, adaptada al mundo global actual.
El texto aprobado incluye el desarrollo de un “escudo” antimisiles para proteger las poblaciones y el territorio europeo y la intención de invitar a Rusia a cooperar en el mismo.
El mecanismo se creará como respuesta ante los más de treinta países de todo el mundo que ya tienen o están desarrollando este tipo de tecnología, algunos de los cuales “ya pueden alcanzar el territorio europeo”, según dijo el secretario general.
El escudo antimisiles será “lo suficientemente potente como para cubrir todo el territorio y población de Europa y de Estados Unidos”, destacó por su parte el presidente estadounidense, Barack Obama.
Entre los objetivos que se plantea la Alianza en su nueva estrategia está ampliar la cooperación con otros países y organismos internacionales, para lo que creará un departamento civil que se ocupará de esta coordinación.
“Habrá más diálogo y cooperación que nunca con nuestros socios” internacionales, señaló el dirigente aliado.
Rasmussen, que calificó de “momento histórico” esta cumbre de la OTAN, dijo que los objetivos incluidos en el “nuevo concepto estratégico” demuestran “que hemos aprendido las lecciones de Afganistán”.
Reconoció, de cara a la aplicación de esos principios y objetivos, que la crisis económica mundial es “motivo de preocupación” por su repercusión en los presupuestos destinados a Defensa, por lo que dijo que animará a los aliados a que estrechen su cooperación y a hacer un uso “más eficaz de los recursos”.
Afganistán
Con respecto a Afganistán, el responsable civil de la OTAN en este país, Mark Sedwill, aseguró que la transferencia de las competencias en seguridad al Gobierno afgano podría producirse incluso antes de finales de 2014, como está previsto, si todas las circunstancias fueran favorables.
En una rueda de prensa celebrada en la Feria Internacional de Lisboa, donde se celebra la cumbre de la OTAN, Sedwill dio algunos detalles sobre el abandono progresivo de Afganistán por parte de las tropas internacionales a partir del año que viene.
“Creemos que este objetivo –de ceder las competencias en materia de seguridad hacia finales 2014– es realista y tenemos planes para conseguirlo, e incluso, si las circunstancias lo permiten, podría producirse más pronto”, aventuró.
El representante de la OTAN reconoció, asimismo, que en “algunas” zonas del país el traspaso de las competencias en materia de seguridad a manos afganas podría tardar entre 18 y 24 meses, y que su trabajo se centra, actualmente, en identificar por qué provincias empezar esta transición.
Sedwill admitió que será necesario incrementar las fuerzas de seguridad afganas hasta alcanzar los 360.000 efectivos para que puedan garantizar la estabilidad en el país.
Además, reconoció que habrá que continuar con las labores de entrenamiento de estas tropas “más allá de 2014” y dotarlas del debido equipamiento.
La ‘contra-cumbre’
La contra-cumbre de la OTAN, organizada por los movimientos pacifistas en la capital portuguesa, arrancó ayer de forma paralela a la conferencia de la Alianza Atlántica, pero con pocos asistentes y sin incidentes ni vigilancia policial.
Portavoces de la plataforma lusa Anti-Guerra Anti-NATO (Pagan), promotores principales de la conferencia alternativa a la que celebra la organización atlántica, dijeron a Efe que sus debates y charlas transcurrieron ayer con normalidad y según lo previsto.
Pese al temor de que los actos pacifistas atrajeran a activistas radicales, que en otras reuniones de la OTAN y el G-20 han protagonizado actos violentos, la contra-cumbre transcurre por ahora sin atraer siquiera la atención de las fuerzas de seguridad desplegadas por Lisboa.
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