Sindéresis

Análisis político en profundidad

Se puede denunciar casi cualquier cosa, pero la ley llega donde llega y, mientras se llega, las oportunidades se van; en política ni hablemos.

Publicado: 17/02/2020 ·
01:14
· Actualizado: 17/02/2020 · 01:14
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Autor

Juan González Mesa

Juan González Mesa se define como escritor profesional, columnista aficionado, guionista mercenario

Sindéresis

Del propio autor:

VISITAR BLOG

Alguien me dijo una vez que todos los negocios se basan en la confianza. Se puede denunciar casi cualquier cosa, pero la ley llega donde llega y, mientras se llega, las oportunidades se van; en política ni hablemos. Así que sí, todo se basa en la confianza, en no tener que llegar al punto de ruptura, al punto en que todas las partes deben repasar los reglamentos y las leyes para hacer un informe de impacto en caso de colisión.

Por eso me río en la cara de quien me dice que las acciones de los Anticapis deben ser valoradas desde un punto de vista político, y que la palabra traidor está fuera de lugar. Los análisis políticos profundos son como la cima de la pirámide Maslow, algo que puedes abordar cuando todos los otros niveles están asegurados. Si hacemos una analogía con dicha pirámide, no puedes hacer un análisis político de un compañero político de viaje si antes no tienes la seguridad de que va a respetar los resultados de una conferencia interna en caso de perder, que no va emplear los recursos del partido para comenzar a promocionar una marca con la que luego se van a emancipar, que se va a conducir según los reglamentos comunes, que respetarán los acuerdos con los otros socios políticos y que, llegado el momento, si se presentaron a un cargo representativo bajo el paraguas de tu mismo partido, no van a mantener el acta cuando se larguen.

Que alguien me haga, por favor, un análisis político profundo de la abstención de Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez en la sesión de investidura de la Comunidad de Madrid en 2003. Menos daños hicieron esos, porque no secuestraron un partido entero. Los parlamentarios de Podemos Andalucía se cambian de banda en mitad de la legislatura y no sueltan el acta. Es un autotamayazo nivel Dios y espero que la sombra de esta maniobra los persiga siempre. ¿Quién ser va a fiar de ellos en el futuro?

Si bajamos de nivel, hacia las provincias y municipios, la perspectiva no mejora. Los miembros de la directiva andaluza saliente al menos tienen la excusa de que deben preparar la III asamblea, que luego ya veremos si cumplen; sería una novedad. Pero los que están por debajo de ese nivel, quienes ocupan puestos en las coordinadoras provinciales de Podemos Andalucía, secretarías generales municipales de Podemos Andalucía, puestos de concejal por Podemos Andalucía, todos esos que ya desde hace tiempo, pero ahora abiertamente, están consagrados a la tarea de construir un nuevo partido político, ¿cómo siguen mamando de la teta del partido que abandonan? La ley lo permite, claro, pero es que todos los negocios se basan en la confianza, y el de la política más, porque necesita de la mayor de las confianzas negociales que existen, que es la relación entre el votante y el partido. Y con los compañeros de partido.

Por no mencionar que todos ellos firmaron un código ético antes de poder presentarse, uno que les obligaba a dejar el acta en estas circunstancias. Así que, ¿qué análisis político profundo cabe sobre las acciones, que no sobre las ideas? ¿Cómo pueden pedir que se escuche lo que tienen que decir, si mienten más que hablan, en resumen? Hay sapos que son demasiado feos de tragar, ¿no era eso? ¿Y a qué sabe el transfuguismo?

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN