El expresidente del Gobierno Felipe González ha cargado este martes contra la posible aprobación de una ley de amnistía a los implicados en el 'procés' y se ha mostrado convencido de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no la aprobaría de no necesitar los votos de Junts para seguir en La Moncloa, al tiempo que habló de "interés personal".
En una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, ha señalado que no ve razonable que lo que ahora se intente no es que se perdone a los líderes catalanes que cometieron delitos, sino que sea el Estado el que tenga que pedir perdón.
González ha querido así recordar que estuvo de acuerdo con los indultos a los independentistas condenados por el 'procés' y con el motivo "jurídicamente impecable" que se dio para concederlos, pero que no es partidario del "olvido" que supone una amnistía.
Por tanto, se niega a comprar que el Estado fue quien actuó de modo represivo y que lo correcto eran las leyes de desconexión y la convocatoria del referéndum del 1 de octubre de 2017.
"¿Estaríamos hablando de amnistía si esos siete votos no fueran imprescindibles para una investidura de un gobierno de progreso?", se ha preguntado González, dejando entrever que a su juicio no la habría.
El expresidente ha recordado que el PSOE se oponía a la amnistía incluso el día después de las elecciones del 23 de julio. En esa línea ha recordado que en ese momento, el líder del PSC, Salvador Illa, rechazó tanto la amnistía como la autodeterminación.
González ha avisado de que la amnistía supondría "estropear la convivencia" entre los ciudadanos para las próximas generaciones y la "ruptura de la igualdad" entre españoles.
En la misma línea ha advertido del problema que puede generar al delito de malversación por razones políticas, pues también tendría que extenderse a otros casos, no solo al 'procés'.
CAMBIAR DE OPINIÓN SÍ, PERO "NO TODOS LOS DÍAS"
González ha respondido al también expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que en la víspera se mostró abiertamente favor de la amnistía, defendió su encaje en el ordenamiento jurídico y justificó que Sánchez solo se había mostrado en contra del tipo de amnistía propuesto por los independentistas.
Así, González ha indicado que no entendió "nada" de lo que dijo Zapatero, a pesar de que le escuchó con atención. Además, ante lo que el propio Sánchez denominó "cambios de opinión" respecto a su política en Cataluña, González ha señalado: "Rectificar es de sabios y de necios hacerlo a diario".
Ha subrayado que se puede cambiar de opinión, pero "no todos los días y por las razones" que ve, porque los gobiernos tienen que ser previsibles para garantizar seguridad jurídica y confianza, ha recomendado.
"Nos deberían tomar en serio a los ciudadanos, a los que no representamos nada", ha pedido, criticando que se compare esta posible amnistía con la que se hizo en la Transición, que respondía a un cambio de régimen, de la dictadura a la democracia.
Por otro lado, al ser cuestionado por su propios cambios de opinión mientras estaba en el cargo del presidente del Gobierno, en concreto la posición sobre la entrada de España en la OTAN, González ha admitido que cambió de parecer pero ha dejado claro que no tomó una decisión "por interés personal".
Ha apuntado que la democracia consiste en respetar las minorías pero partiendo de la base de que las minorías respetan a las mayorías, limitando la capacidad de influencia de los partidos indepedentistas a la que los partidos nacionales quieran otorgarles.
González ha dicho que echa en falta una mayor lucha contra las desigualdades ante el "aumento" de los desequilibrios y ha sostenido que una política progresista o de izquierdas "desde luego no es pactar con Puigdemont".
LE SORPRENDE QUE LE LLAMEN DESLEAL
Por otra parte, el exlíder socialista ha afirmado que recibe "con sorpresa" que dentro del PSOE haya personas que le tachen de desleal por criticar al Gobierno de Sánchez en asuntos como la amnistía.
Ha sacado pecho de que durante su mandato (1982-1996) sentó las bases del Estado del Bienestar, mejorando las condiciones de vida, la convivencia y el desarrollo. "He cumplido mi tarea, y el que venga detrás, que siga otro tramo", ha apostillado.
González, que ha rechazado que se haya hecho de derechas ideológicamente, ha asegurado que el PP ha cometido "todos los errores" posibles, como querer votos socialistas mientras llamaban a derogar el 'sanchismo' y pactaban con Vox.
"Si alguien dudaba dentro del Partido Socialista, el votante clásico, lo que tenía que votar, le quitaron las dudas", ha indicado, criticando al mismo tiempo que los 'populares' no acepten renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), algo que considera inaceptable y "el origen de muchos de los males" de la Justicia.
El expresidente ha recordado que votó al PSOE en las últimas elecciones, ha afirmado que "nunca votaría" un gobierno del PP y ha rechazado que él apele a una abstención de los 'populares' para que Sánchez no dependa de los independentistas.
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