Para esta temporada reproductora, tal y como se recoge en el Boletín número 58 del Programa de Conservación ex situ del lince ibérico, se cuentan con 27 hembras con potencial reproductor (21 adultas, de las cuales 7 son primerizas y 6 subadultas), distribuidas en cuatro centros de cría.
En el caso de Jerez, en el Zoobotánico, hay dos parejas establecidas, la formada por la hembra Artemisa y el macho Fran y la formada por Biznaga y Esparto.
El coordinador del Programa de Cría en Cautividad en el ZooBotánico de Jerez, Íñigo Sánchez, explicó a este periódico que muchas de las esperanzas de lograr, por fin, la reproducción del lince ibérico en las instalaciones jerezanas están puestas en la primera de las dos parejas referidas, Fran y Artemisa. Ambos linces llevan ya algún tiempo juntos y la relación entre ellos es buena. Los otros linces están en instalaciones separadas de estos primeros.
Fran es un macho de Sierra Morena, nacido en el año 2002, luego cuenta con 7 años. Artemisa es también de Sierra Morena, nacida en el 2004, luego tiene cinco años. Fran tiene como problema una cojera que se pensaba le podría afectar en el proceso reproductor, pero que en estos años de experiencia se ha demostrado que no le afecta para copular con las hembras. Y Artemisa, el problema que le ha afectado estos últimos años durante su permanencia en El Acebuche es que no se relacionaba bien con los machos. Es decir, no los admitía, por lo que la cópula con ella era imposible.
No obstante, en los chequeos que se les han hecho a ambos durante la temporada pasada, tanto el semen de Fran era bueno, como la disposición natural de Artemisa para procrear.
Por eso, ninguna de esas circunstancias, deben hacer temer que ambos linces fracasen en su intento reproductor este año en Jerez.
La otra pareja, formada por Esparto y Biznaga no lo tiene tan fácil. Esparto es un macho de Sierra Morena, como todos los linces que están en Jerez, nacido en 2008, aunque no proviene del programa de cría en cautividad. Biznaga, la hembra, nació en 2005. La dificultad en este caso está en que Esparto es inmaduro a estas alturas de la temporada y probablemente seguirá siéndolo cuando acabe el periodo reproductor. Por eso, las probabilidades de que sea capaz de tener descendencia este año no son muchas.
La diferencia de este año con los anteriores, además de en los emparejamientos está en que no ha sido posible evaluar a los machos, ya que el personal del Museo de Ciencias Naturales de Madrid que lo ha venido haciendo hasta ahora, no ha podido -al parecer por razones presupuestarias- realizar esta labor.
Por eso, resulta imposible saber si Esparto estará en condiciones de reproducirse o no. En las hembras, tal y como señaló Íñigo Sánchez, es de sobra conocido que la madurez sexual la pueden alcanzar con dos años, pese a que lo habitual es que sea a los tres. En los machos se supone que se alcanza a los tres, lo que no es el caso de Esparto.
No obstante lo dicho, existe el precedente de Domo, un macho de sólo dos años que se emparejó con Dama en la Olivilla.
Es una opinión no suficientemente contrastada aún que podría adelantarse la edad reproductora en los machos nacidos en cautividad frente a los nacidos en libertad. El motivo de esta especulación está en que los primeros tienen a su disposición más y mejores recursos alimenticios que los que viven en el campo, lo que podría acelerar su desarrollo.
Sin embargo, a pesar de la ‘fama’ que rodea a este felino en peligro de extinción, la información que se tiene sobre su biología no es completa aún, existiendo lagunas importantes que su manejo y el tiempo irán despejando.
En todo caso, si el emparejamiento entre Fran y Artemisa es positivo y saliese a celo Biznaga sin que Esparto se interesase por ella, desde el Zoo, según contó Íñigo Sánchez, se habilitarían las fórmulas que fuesen necesarias para que el macho en edad de reproducir estuviese con ambas hembras. En cualquier caso todavía es pronto y los animales aún no están interrelacionando.
Respecto a Azahar, que ha sido la gran protagonista de estas fechas en los últimos tres años, se encuentra en Portugal, a donde fue trasladada para su incorporación al Programa de Cría en Cautividad recién iniciado en el vecino país. Este año se esperará a ver su comportamiento antes de decidir una intervención directa sobre ella, sabido es que los tres años anteriores, en Jerez, no se ha quedado preñada por lo que se considera un problema de los ovarios.
Se conocen casos de parejas que no han criado por ser, de alguna forma, incompatibles el macho con la hembra. Y, pese a copular suficientemente, no se ha producido la fecundación del óvulo. Azahar, pues, tendrá una nueva y quizás última oportunidad de criar de manera absolutamente natural en Portugal antes de que se aplique sobre ella algún tratamiento de fecundación asistida.
El traslado de Azahar a Portugal no ha sido el único que se ha realizado en los últimos meses antes del inicio de la temporada de cría 2009-2010.
Los movimientos comenzaron el pasado 26 de octubre con el traslado ya referido de Azahar desde el Zoo de Jerez a Silves.
Posteriormente, el 30 de ese mismo mes de octubre, Damán y Erica fueron llevados de La Olivilla a Silves. Igualmente, desde Jaén fueron trasladados a Portugal, este caso el 4 de noviembre pasado, Espiga, Enea (hembras) y Ébano y Enebro.
Más tarde, el 16 de noviembre, fueron llevados igualmente a Silves, en este caso desde El Acebuche, Fado, Fresa y Fresco; y un día más tarde, el 17, se trasladaron a Portugal Drago, Eucalipto, Fauno y Foco.
El 25 de noviembre los traslados fueron dentro de Andalucía. Dalai, Erizo y Espina, fueron llevados desde El Acebuche a La Olivilla..
El 1 de diciembre Calabacín y Eón dejaron La Olivilla para pasar a Portugal. Ese mismo día Fandango y Félix salieron del El Acebuche rumbo a La Olivilla y, finalmente, un día más tarde, el 2 de diciembre Al Andalus se fue de La Olivilla rumbo al Acebuche.
Con esos traslados se completó el mapa de emparejamientos para la temporada reproductora y se liberó espacio en las instalaciones ocupadas por los linces nacidos en 2007, 2008 y 2009, tanto en Doñana como en Sierra Morena, para los que puedan nacer a lo largo de la próxima primavera. En total, se han producido 27 emparejamientos en todos los centros reproductores.
Un largo proceso de espera
El intento de cría en cautividad del lince ibérico en Jerez ha vivido un largo proceso de tres años en el que las posibilidades se esfumaron una vez que pasaron los periodos de gestación y la hembra con potencial reproductor no parió. En todos los casos, la protagonista de esta historia que aún no ha terminado, pues tiene una segunda parte en Portugal -donde está actualmente- es Azahar, una hembra del año 2004.
La primera vez que se habló en serio de la posibilidad de lograr este éxito reproductor fue en marzo de 2007, dado que Fran (macho nacido en el 2002) y Azahar habían copulado satisfactoriamente un importante número de veces, lo que nada impedía, en principio, que hubiese quedado preñada.
La desilusión cundió en los primeros días de mayo, cuando el Instituto de Investigación en Zoología y Vida Silvestre de Berlín (IZW), que colabora estrechamente con el programa de Cría en cautividad, confirmó que no estaba preñada. En los primeros días de enero de 2008 todo estuvo preparado para la siguiente temporada de cría. Los primeros apareamientos fueron un poco tarde, en febrero, produciéndose de nuevo un proceso de espera que fue agridulce, en primer lugar porque se creyó que estaba preñada y así se difundió, resultando a la postre que no lo estaba. Un análisis de orina, que no son de fiar al cien por cien, había inducido al error. Y finalmente, la historia termina -de momento- en el pasado 2009, cuando, de nuevo, tras copular Azahar un elevadísimo número de veces con Fran, se repitió el negativo de los test confirmado por la realidad tras el periodo de gestación.
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