El alcalde de Lucena del Puerto (Huelva), el independiente Manuel Mora, ha indicado que al finalizar la campaña y coincidiendo con el regreso de las temporeras marroquíes a sus hogares, los asentamientos de la localidad -que se encuentran situados en monte público- han pasado de tener unas 3.000 personas a 123 a principios del mes de julio.
De este modo, según ha indicado Mora a Europa Press, en el último reparto de comida que llevó a cabo en el mes de junio se dieron 231 kit y en el último recuento que hicieron a principios de este mes contabilizaron a 123 personas, aunque calcula que ahora "debe haber algo menos ya que las temporeras se están marchando en los barcos hacia Marruecos".
Ahora mismo, el primer edil ha remarcado que a pesar de la limpieza y adecentamiento que están realizando en la zona de asentamientos, en el lugar continúan quedando entre 500 y 600 chabolas y que cuando repartieron la comida en junio se encontraron con personas viviendo allí que "venían de otras zonas de España donde habían terminado también la campaña, como Murcia, Zaragoza o Alicante".
Por esto, ha vuelto ha incidir en que "no se puede permitir que haya gente que ni siquiera vive habitualmente en los asentamientos y que vengan a empadronarse cuando no están tampoco trabajando en el campo", por lo que, asevera, "el efecto llamada es tremendo".
Por otro lado, Mora ha criticado que en los poblados chabolistas "se comercia con las infraviviendas", apuntando que "construirla cuesta 250 euros y el precio que se cobra al mes son 150 euros", motivo por el que reitera que "no podemos seguir permitiendo este tipo de economía sumergida".
A este respecto, ha reseñado algunos de los migrantes "construyen las chabolas y luego se las alquilan entre ellos mismos, de forma que el que la construye cobra 250 euros por hacerla y se la entrega a otro y ese otro la alquila a un tercero por 150 euros", unas prácticas que "conocemos y que conoce también la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz".
Por otra parte, se ha referido a la reunión que mantuvo el pasado martes con el equipo técnico de dicha oficina que se desplazó hasta Lepe y Lucena del Puerto para reunirse con diferentes asociaciones y colectivos, así como con representantes de los consistorios y recoger información de las distintas voces de los agentes implicados.
Con respecto a esta reunión, el regidor ha indicado que fue "cordial" y que estuvieron hablando "sobre las posibles soluciones al problema de los asentamientos", al tiempo que "trasladaron su preocupación por la situación y que había que buscar una solución a corto, medio y largo plazo en la que teníamos que implicarnos todos los actores".
En este contexto, el primer edil les trasmitió que el Ayuntamiento de Lucena del Puerto era parte "afectada" y que "colaborarían en la solución pero que determinar que el problema era municipal como están determinando otras administraciones, no".
En este sentido, ha reseñado que el problema "no es municipal" y que "eso lo sabe cualquier persona que tenga dos dedos de frente" ya que es "un problema mayor que sobrepasa lo que un Consistorio pueda hacer, a pesar de que ponemos todo lo que podemos de nuestra parte".
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