La fachada de la iglesia de San Lucas va a ser objeto de una rehabilitación integral como consecuencia de unos desprendimientos puntuales que de momento han afectado a la zona de la espadaña y que han alertado de su importante grado de deterioro. Antes incluso de que se acometan estas obras será necesario actuar en la techumbre del lateral del templo más próxima a la puerta de San Cristóbal, por donde se han detectado filtraciones de agua.
La junta de gobierno de la Hermandad de las Tres Caídas -que es la encargada de la conservación del templo- ha convocado para la noche de este viernes un cabildo extraordinario con el objetivo de informar a sus hermanos del estado en el que se encuentra el templo y de las actuaciones que deben llevarse a cabo de manera casi inmediata.
Los informes técnicos que ya se han elaborado descartan que el templo padezca daños estructurales, toda vez que el interior presenta un aceptable grado de conservación. Sin embargo, para que esa situación se mantenga en el tiempo es imprescindible actuar en el exterior lo antes posible.
El problema con el que se encuentra la hermandad es la magnitud de las obras que deben acometerse en la fachada. La junta de gobierno que preside Feliciano Pérez de Azpillaga ya ha mantenido encuentros con el Obispado de Asidonia-Jerez, que va a avalar a la cofradía a la hora de solicitar financiación en condiciones asumibles.
Pero también se quiere contar con la colaboración del Ayuntamiento y otras instituciones públicas, ya que debe partirse de la base de que la iglesia de San Lucas está declarada como Bien de Interés Cultural (BIC). De hecho, Feliciano Pérez de Azpillaga tiene previsto mantener un próximo encuentro con el teniente de alcaldesa de de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad, Francisco Camas.
Una oportunidad
La rehabilitación de la techumbre del entorno de la puerta de San Cristóbal se va a acometer de manera inmediata y con carácter de urgencia, toda vez que debe aprovecharse para ello el periodo estival. A continuación se actuará en la espadaña y la fachada.
Esta última obra va a permitir que la fachada recupere el esplendor perdido debido al paso del tiempo y unas desafortunadas intervenciones que alteraron su concepción original. “Se va a restaurar la fachada al completo, sacando la piedra y eliminando hierros y añadidos. También se va a eliminar la maleza de toda la techumbre. Los técnicos también dicen que el campanario es un añadido a la iglesia. Creo que Jerez va a recuperar algo que merece la pena”, explicó el hermano mayor de la Hermandad de las Tres Caídas.
Por tanto, puede decirse que la ciudad se encuentra ante una oportunidad para recuperar la imagen exterior de uno de sus templos históricos que llega casi en paralelo a la conclusión de las obras de la plaza Belén.
La Hermandad de las Tres Caídas ya se encontraba inmersa en la búsqueda de fondos con los que acometer la restauración del retablo mayor de la iglesia. El proyecto sigue estando sobre la mesa, pero lógicamente ahora se va a dar prioridad a las obras del templo. “Seguimos trabajando con idea de restaurar el retablo, pero si no reparamos la caja, para qué queremos el interior”, señaló el hermano mayor de la cofradía.
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