Se acabó la milonga. El Cádiz ya ha cumplido su objetivo de los cincuenta puntos y mira a cotas mayores de forma oficial.
Los amarillos apenas tuvieron rival en un Sevilla Atlético casi de Segunda B. Con el 2-0 se bajó el ritmo y solo se apretó cuando el 2-1 parecía peligroso.
Y eso que empezaron mal los locales, con una tonta pérdida de balón en el primer minuto que obligó a Cifuentes a decir “aquí estoy yo”. El portero cadista evitó el gol dos veces, pero esos ataques fueron un espejismo para los sevillanos, cuyo siguiente disparo sería más de media hora después.
El Cádiz CF tenía ante sí una oportunidad importante para ganar tres puntos y la confianza que parecía haber perdido en el último tramo de esta temporada. El rival, casi en Segunda División B, era sin duda el más débil de la categoría. Cierto es que con esos ingredientes se había cocinado la visita del Lorca y se perdieron dos puntos, pero ya no había opción de error.
Cervera recuperó a Lucas Bijker para el lateral izquierdo y dejó fuera de la lista a Villanueva, central que había ocupado la banda los dos últimos partidos. Y tampoco contó con Fausto Tienza, un mediocentro de corte defensivo que poco trabajo tendría ante un equipo tan inferior.
Perea repitió en el enganche y Jona buscaba su primer gol en esta segunda etapa a bordo del submarino.
Muy pronto iba a llegar el primer gol, el de la tranquilidad, el de la confianza, el que abría el marcador para un Cádiz que ya no sabía lo que era ir por delante.
Álvaro García marcó tras un par de rechaces en una larga jugada que habían iniciado Perea lanzando una falta y Ondoa con una sensacional parada.
Ante un rival menor y obligado ya a arriesgar, los amarillos empezaron a sentirse más a gusto que nunca. Trenzando jugadas y llegando a portería, apenas diez minutos más tarde subió el 2-0 a los marcadores del Carranza.
Jona controló el balón, pero no tenía el camino libre para disparar, así que optó por un pase por alto a Álex Fernández. Salió perfecto y el mediocentro se plantó mano a mano con Ondoa, al que ganó la partida. Medio gol había sido el pase, pero la definición también fue de lujo.
Sin más cambios que el obligado por lesión del Sevilla Atlético en la primera mitad se reanudó el partido. Un contragolpe mal ejecutado por Salvi dio a ltraste con una ocasión perfecta para marcar nada más jugarse de nuevo. Era un tres contra uno, pero el sanluqueño cedió el balón a su derecha en lugar de a Perea, que iba totalmente solo por su izquierda. Al final, la jugada no terminó ni llegando al área visitante.
Por su parte, los chicos de Tevenet se afanaban en recortar distancias, pero sin oportunidades claras ante el vendaval, que ya no era amarillo sino climatológico porque había empezado a diluviar. Boutobba puso a prueba a Cifuentes con un disparo lejano. Faltaban aún mucho partido y el Cádiz perdía el dominio del juego.
Encontraron premio los sevillistas en un centro desde la derecha que remató Carlos Fernández en el primer palo. Al minuto siguiente, Ondoa salvó el 3-1 al despejar un cabezazo en el área pequeña de Jona. Y el miedo estaba ya en las gradas locales, que han visto más de una vez tirar resultados a favor tan claros.
Pero esta vez no sería así y Salvi, en jugada personal, se plantó ante el meta visitante para marcar el tercero y cerrar un partido vital en la lucha por la fase de ascenso. Es más, el recién entrado Moha haría el cuarto gol en casi el único balón que tocó.
- Ficha técnica -
4 - Cádiz: Cifuentes; Correa, Kecojevic, Servando, Bijker; Garrido, Álex Fernández, Perea (Abdullah, m.70); Salvi (Moha, m.87), Álvaro; y Jona (Carrillo, m.84).
1 - Sevilla Atlético: Ondoa; Carmona, Berrocal, Konyk, Chacartegiui (Curro, m.7); Fede, Yan Eteki; Boutobba, Lara (Mena, m.69), Pozo (Martín, m.62); y Carlos Fernández.
Goles: 1-0, M.11: Álvaro. 2-0, M.20: Álex Fernández. 2-1, M.78: Carlos Fernández. 3-1, M.82: Salvi. 4-1, M.90+: Moha.
Árbitro: Ocón Arráiz (del colegio riojano). Amonestó con cartulina amarilla al visitante Curro.
Incidencias: Partido de la trigésima jornada de Segunda División, disputado en el estadio Ramón de Carranza. Asistieron 8.758 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del exjugador local José Gallardo.
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