La peatonalización del centro de la ciudad pasó ayer su primera prueba de fuego con la principal novedad de que esta profunda reordenación en el tráfico ha ahuyentado a muchos vehículos, que ayer esquivaron las calles más céntricas de la capital. Muchas de estas vías presentaron ayer un aspecto mucho más desangelado en cuanto al tráfico rodado en comparación con un lunes cualquiera. Tanto es así que los aparcamientos (públicos y privados) que circundan el perímetro peatonal tuvieron una ocupación por debajo de lo habitual un día laborable.
Parece, pues, que empieza a calar el mensaje lanzado por el Ayuntamiento para evitar la circulación por el centro de la ciudad, salvo para residentes, transportistas y personas que accedan a los aparcamientos públicos. Ayer quizá el principal punto negro de la circulación se dio en el Paseo de la Estación, a la altura del parque de la Concordia, donde se produjeron retenciones por culpa de los trabajos de poda de árboles que se realizaban en el margen izquierdo ascendente.
Por lo demás, las primeras conclusiones que podían extraerse de un recorrido por el circuito peatonal son las siguientes:
-Calle Castilla.- Es una de las arterias más congestionadas de tráfico, en parte porque muchos vehículos al llegar a la intersección con Millán de Priego desconocen que tienen preferencia y ralentizan su paso.
-Calle Vergara.- Esta vía se ha convertido en paso preferente para los vehículos que, procedentes del sur de la capital, quieran acceder a la avenida de Madrid. El semáforo que hay al llegar a Virgen de la Capilla tiene un retardo excesivo para ponerse verde, máxime teniendo en cuenta la escasa circulación que ahora tiene Virgen de la Capilla.
-Calle Álamos.- Esta es una de las calles que ha invertido su sentido de circulación. Los mayores tapones en el tráfico se forman por la parada de los autobuses urbanos justo enfrente de la puerta de entrada al mercado de San Francisco, algo que se hubiera evitado retrasando esa parada a Eduardo Arroyo.
-Tarjetas de residentes.- Algunos residentes se quejaban ayer de que las tarjetas que expide el Ayuntamiento se dan para tres zonas diferenciadas, sin posibilidad de pasar de una zona a otra aunque sean calles colindantes.
Mientras tanto, el alcalde de Jaén, Javier Márquez, reiteró ayer que este plan de peatonalización “va a ser más ambicioso y llevará varios mandatos municipales”, y enumeró zonas como Cronista Cazabán, plaza de la Constitución, Protegidas y la zona del Banco de España como las próximas que podrían seguir los mismos pasos que la Carrera. El alcalde marcó distancias con la fotografía de 2011, donde el entonces alcalde y varios ediles aplaudían la vuelta de los coches a la Carrera. “Allí no había un modelo de ciudad, en 2011 se hicieron cosas precipitadas”, censuró Márquez.
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