Villamartín será un equipo idóneo para medir la fuerza de un Jerez Industrial que ha entrado en un bache de juego y resultados que ha dado como consecuencia las dos derrotas consecutivas cosechadas ante equipos que, teóricamente, a final de temporada deben estar, como el cuadro blanquiazul, en la pomada del ascenso. A las 12 de la mañana está previsto que comience un choque en el que Rodri es baja obligada por sanción federativa y en el que tanto Güiza como Casares van a llegar muy justos, amén de que hay jugadores como Antonio Romero o Alex que siguen sus respectivas recuperaciones.
El Villamartín es un equipo tremendamente complicado ya que en su casa se hace muy fuerte y lleva mucho tiempo sin perder un partido. Esa racha la quiere romper el Jerez Industrial que, a su vez, quiere romper esa dinámica negativa en la que ha entrado de un modo sorprendente. Incluso Juan Pedro aseguraba el pasado viernes que las sensaciones en el último partido no fueron buenas y eso hay que cambiarlo y la mejor forma de cambiar de dinámica es ganando, que es lo que va intentar el Jerez Industrial para permanecer entre los cuatro primeros clasificados y evitar que entren las incertidumbres, aún sabiendo que resta mucha competición por delante y más este año en el que habrá que jugar una promoción por el ascenso. En mayo es cuando el equipo tiene que estar a tope, aunque no es menos cierto que no se puede perder comba ya que la competición es corta por el número de equipos y cuesta trabajo rectificar.
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