La Basílica Menor de Santa María de la Asunción fue el pasado domingo el escenario elegido para la presentación de la Virgen adquirida por la hermandad del Prendimiento, lo cual supuso un auténtico acontecimiento para la cofradía dirigida por el hermano mayor Santiago Barrera.
Como ya avanzó este periódico, la nueva talla, ahora bautizada con la advocación de Nuestra Señora del Amor y Desconsuelo, fue donada a la hermandad del Prendimiento por la del Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Soledad de Chipiona, la cual tenía en entre sus titulares dos imágenes de la Virgen de la Soledad.
Ambas hermandades se pusieron en contacto, previo visto bueno del Obispado, y la junta de Gobierno del Prendimiento convocó un cabildo para que los hermanos aprobaran esta significativa cesión. Durante varios meses se solicitaron los pertinentes permisos a las diferentes partes que debían dar el visto bueno.
El acto del domingo tuvo un carácter institucional con la presencia del alcalde de la ciudad, José Luis Núñez, y parte de su equipo de Gobierno, que así le trasladaron su apoyo a la hermandad del Prendi.
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