La Tribuna de Nertis

Corrupción

Sencillamente, España está harta, está cansada de los continuos escándalos de corrupción y de cómo día tras día se descubren nuevos casos y nuevos lugares en los que la corrupción ha invadido absolutamente toda la vida política y ciudadana...

Sencillamente, España está harta, está cansada de los continuos escándalos de corrupción y de cómo día tras día se descubren nuevos casos y nuevos lugares en los que la corrupción ha invadido absolutamente toda la vida política y ciudadana.

Y tal hartazgo además se ha convertido en enormemente peligroso para todos, pues cada vez más empezamos a preocuparnos de que este país pueda tomar derroteros parecidos a los que llevaron a gobernar en Italia algo tan peligroso como el fenómeno Berlusconi, que luego se convierte en un remedio mucho peor que la enfermedad.

A mí me sigue sorprendiendo la actitud que ante esos casos repetidos toman los políticos, que ahora nuevamente se niegan a pactar en el caso de los dos grandes partidos aludiendo a algo así como eso de “y tú más” que parece poner de manifiesto que tal problema no se va a solucionar  a fondo y de verdad nunca.

No comparto esas medidas que me parecen absurdas que se inventan de un supuesto endurecimiento en las penas o en las medidas cautelares. Por ejemplo lo que dice Esperanza Aguirre de que sean ingresados en prisión cuando se les detiene, lo cual es una facultad que tiene el Juez, pero ateniéndonos a unos criterios y requisitos que debemos sostener de forma rigurosa para todas las actuaciones delictivas y no cambiarlos a la luz de cual sea la repercusión pública de un delito determinado. O la propuesta de Cayo Lara de la inhabilitación como medida cautelar.

No es ésa la forma, sino atajar de una vez la corrupción en el seno de los partidos y dotar de más medios a la Justicia y a la Policía para acabar con ella en otro caso. Me llama la atención que casi nadie hable de que por encima de todo la Justicia sigue sin ser dotada de más medios materiales y humanos, de avances tecnológicos que siguen sin proporcionársele cuando ello es fundamental. Y lo peor es que además el sistema es tan habitual que los propios partidos se hacen los incrédulos de esos casos cuando lo primero que deben hacer es tener  controles internos  que luego no les hagan aparecer como sorprendidos cuando nadie nos creemos a estas alturas tal sorpresa.

No se trata de pedir perdón ni tampoco de proponer medidas contrarias a la legalidad, sino de que no se puede tener un sistema que cuente continuamente con políticos corruptos nombrados por unos partidos que dicen no enterarse de que lo son. Hay que exigir que se doten de mecanismos de vigilancia los propios partidos para ellos mismos y que además la justicia sea por el contrario dotada de mucha más eficacia para mantener el control que todos exigimos de esos delitos que están desangrando España.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN