Salvador Martín, buzo de Marbella con 40 años de experiencia, no dudó ni un momento del carácter de su hallazgo. A primera hora de este lunes, dio la voz de alarma sobre la existencia de una bomba a escasos metros de la costa, en la playa de La Bajadilla. El artefacto estaba a 16 metros de profundidad y a un kilómetro y medio de la costa. La Policía Local acordonó un área de seguridad en la zona del paseo marítimo de San Ramón. El equipo de desactivación de explosivos Tedax de la Guardia Civil ha sido el encargado de la retirada del objeto.
No se ha tenido que proceder a la desactivación debido al buen estado del artefacto. En concreto, la bomba tiene "un peso de 35 kilogramos y unas dimensiones de 60 centímetros por 30 de diámetro", según su descubridor, Salvador Martín Sánchez.
Martín, también experto en explosivos, ha destacado las dimensiones del artefacto, por lo que a su juicio, el origen de la bomba puede provenir de "bombarderos". Además, el protagonista de la historia ha señalado que el objeto seguramente sea de principios del siglo XX "tras el análisis a primera vista del deterioro de la carcasa".
"La bomba estaba a 16 metros de profundidad. Yo primero creí que era una ánfora pero al ir a ver con detenimiento me encontré con el artefacto. Gracias a mi experiencia como militar, que permitió el manejo de explosivos, supe enseguida de lo que se trataba y di la voz de alarma", ha relatado Martín, que ha alabado "la correcta y limpia" forma de proceder de los agentes.
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