El Jueves

Estrenando ilusión

La pista me la daba ayer Moisés Ruz en estas mismas páginas, cuando nos contaba bajo el titular “La Semana Santa de los niños” la actividad que realizarían los pequeños del Colegio Público Rico Cejudo. Les recomiendo que lo busquen en la web y lo lean.

La pista me la daba ayer Moisés Ruz en estas mismas páginas, cuando nos contaba bajo el titular “La Semana Santa de los niños” la actividad que realizarían los pequeños del Colegio Público Rico Cejudo. Les recomiendo que lo busquen en la web y lo lean.

Se lo resumo en una palabra: ilusión. Imagino a los chiquillos de este colegio ilusionados con esa “cofradía de juguete” que sacan cada año para llevarla hasta los ancianos de un cercano asilo. Veo en sus caras la misma felicidad de los nazarenos blancos que el domingo inundarán las calles. Y muchos de ellos serán también, la próxima semana, nazarenos y monaguillos de verdad en la cofradía de su barrio o de su familia.

Los mayores tenemos que estar constantemente aprendiendo de esto. Vivir la Semana Santa con la misma e idéntica ilusión de esos niños. Dibujar en nuestra cara esa felicidad y olvidarnos, al menos por los próximos días, de las espinas que a veces nosotros mismos sembramos en nuestras hermandades.

Eso es lo que necesita a raudales nuestra Semana Santa. Seremos tan felices como capaces seamos de inyectar esta ilusión en nuestra cercanía. Seremos tan felices como capaces seamos de volvernos niños que, canastito en mano, endulcemos nuestro entorno con alegría. Seremos tan felices como capaces seamos de alegrarnos con la ilusión del que tenemos a nuestro lado. Seremos tan felices como capaces seamos de estrenar Semana Santa cada año, nueva y renovada, distinta y desconocida, como el que abre un paquete envuelto en un papel de regalo.

Sí, estén nerviosos por lo que se nos viene encima. No piensen en la lluvia que pueda o no pueda haber. Disfruten de estos últimos días de vísperas -para muchos hoy el último, pues mañana ya habrá nazarenos en la calle- y carguen las mochilas del alma de ilusión, porque siempre habrá algo que estrenar o alegrarse de alguien que algo estrena.

Aquí quería llegar para tener la justificación de mirar a la madrugada y a un lugar tan poco habitual para mí como la calle Pureza. En el terciopelo verde de esperanza que estrenas van todas tus ilusiones. Permíteme que te diga, que algo entiendo de esto, que lo disfrutes para ti sola este año. Que ya vendrán otros tiempos en los que puedas acordarte de tu familia, de tus amigos, de tu marido o de tus hijos. Pero este año, tu primer año de nazarena de Esperanza, que sea para ti. Vívelo con la ilusión de una niña que estrena mayoría de edad. Como imagino (a riesgo de equivocarme) viviste tu primer camino.

Feliz Estación de Penitencia, Bárbara.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN