El coordinador del sindicato ITF (Federación Internacional de Trabajadores del Transporte) para España, José Manuel Ortega, señaló ayer que el armador del buque contactó con el propietario de la carga de cemento hace más de una semana, prometiendo que desplazaría a un representante al puerto.
Así, el armador se habría comprometido por email a pagar las deudas que mantiene con la consignataria MH Bland así como con la tripulación con el fin de que el buque retomara su navegación hacia el puerto congoleño de Matadi.
Sin embargo la realidad es que se ha perdido todo el contacto de nuevo desde el pasado domingo. Ortega indica al respecto que “la gente se desespera cada vez más. No hay una solución práctica a corto plazo y el ambiente se deteriora entre los tripulantes”.
Ante esta situación, la compañía libanesa Consolidated Bulk Inc, propietaria del cemento, estaría valorando hacerse cargo de los salarios atrasados de la marinería siempre y cuando el buque continúe su viaje hacia el Congo. Se trata sin duda de una situación complicada, en la que cada parte debería fiarse de la contraria. “El único que podría resolver algo es el armador, pero no aclara nada”, apunta el portavoz de ITF.
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