Punta Umbría

Blanca Portillo: ?Quiero contar una historia que transforme a la gente?

La actriz apuesta por un teatro que ?no signifique solo entretenimiento?. Todos los actores son menores de 50 años.

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  • Los actores de La Avería -
La actriz Blanca Portillo cree que hay que apostar por un tipo de teatro que “no signifique solo entretenimiento” y, por eso, se ha lanzado a la aventura de dirigir y producir La avería, basada en un relato corto de Friedrich Dürremant que hoy se estrena Santander.

“Tengo un compromiso con la cultura de mi país, quiero contar algo que transforme a la gente. No quiero solo que se lo pasen bien porque pensar, reflexionar, no significa aburrirse, sino todo lo contrario”, dijo ayer en la presentación de este espectáculo, que en marzo llegará a la Sala Matadero de Madrid.

El proyecto nació hace catorce años, cuando la actriz leyó el cuento de Dürremant y se enamoró del texto. Ya entonces le planteó al dramaturgo Fernando Sansegundo la posibilidad de adaptarlo al teatro, pero hasta hace año y medio no se decidió a “ponerse al otro lado”, una experiencia “impresionante” que recomienda a sus compañeros de profesión.

La obra está interpretada por Emma Suárez, Daniel Grao, Fernando Soto, José Luis García-Pérez, Asier Etxeandia y José Luis Torrijos, que han tenido que enfrentarse a un “trabajo actoral realmente difícil” durante los cuatro meses que han durado los ensayos.

Ninguno llega a los 50 años, pero la mayoría se ha metido en la piel de personajes que superan los 80.
Según Portillo, en La avería hay elementos del thriller, la novela negra y el cuento gótico, con “una carga de profundidad ideológica importante” y un sentido del humor “ácido, crítico y muy duro por momentos”.

La historia comienza cuando el coche de Alfredo Traps, representante de una firma de textiles, se avería en medio de la nada y acepta la hospitalidad de un anciano que vive solo con su ama de llaves en una casa perdida.

El anciano le invita a participar en una cena con unos amigos, también de edad avanzada, y a compartir con ellos un juego “muy particular” que hará que la vida del representante cambie “de una forma radical”.

“Es una historia sobre la sociedad que hemos construido, sobre esa cosa que tenemos de correr y correr y no saber hacia dónde, de empujar a quienes están en nuestro alrededor para llegar no sabemos a qué lugar; sobre una sociedad en la que estamos perdiendo valores como la solidaridad, el amor y la generosidad”, explicó Portillo.

Con esta obra, se ha propuesto conmover y hacer reflexionar a quienes se sienten en el patio de butacas y que “de alguna manera su vida cambie”.

Aunque tiene experiencia anterior en la dirección de actores, esta es la primera vez que se pone al frente, como directora y productora, de un espectáculo teatral.

La avería, subrayó, es una apuesta “profundamente arriesgada” de dos productoras privadas y “en teoría pequeñas”: Entrecajas, con Chusa Martín al frente, y la suya, Avance. “Es una producción privada hecha con nuestro dinerito de nuestro bolsillito”, apostilló.

Desde la idea de que el teatro es “un acto de fe, de amor y de generosidad”, Portillo defendió que no se puede hacer teatro “solo para vivir bien” porque, si ese es el objetivo, es mejor “poner un restaurante”.

Explicó además que si a “estas alturas” de su vida se ha decidido a dirigir y producir es porque ha tenido tres grandes maestros que le han hecho afirmarse “en una serie de cuestiones ideológicas sobre el teatro”, Tomaz Pandur, José Luis Gómez y Jorge Lavalli, y esta es su forma de devolvérselo, de rendirles homenaje.

Todo el reparto ha coincidido en que La avería es teatro hecho con amor y además una producción muy bien cuidada. “Tengo la sensación absoluta de que tenemos una bomba entre las manos”, vaticinó Etxeandia.

Emma Suárez señaló que se ha embarcado en esta función porque hace un tiempo se encontró con Portillo en
un tren y le contó que iba a dirigir teatro.

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