España

El nuevo Torremolinos cultural y deportivo

Torremolinos no es sólo turismo, fiesta, deportes, playa y sol. Es también arte, cultura, crisol de civilizaciones. En estas crónicas, Jesús Antonio San Martín, desarrolla lo más representativo del ayer y el hoy de Torremolinos.

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Las décadas de los ochenta y noventa del siglo pasado fueron decisivas para el nuevo Torremolinos que se estaba gestando. Del bajón turístico de los años setenta no comenzó a recuperarse el rey de la Costa del Sol hasta el último lustro de la centuria. La presencia de Torremolinos en la internacional feria del turismo, FITUR, así como en otros destacados certámenes, se ha hecho ya axiomática. El nombre de Torremolinos vuelve a sonar dentro y fuera de nuestras fronteras con más fuerza si cabe e, indiscutiblemente, con más seriedad y profesionalidad que en los años en que el cine hacía saltar de la butaca al ibérico soñador, que solamente concebía Torremolinos como el paraíso de las suecas. Las glorias pasadas resultaron ser bocetos de nubes en el firmamento turístico. Hoy Torremolinos, sol de oro del turismo, fulgura además nítidamente en el cielo del arte, la cultura y el deporte.
No cabe duda de que el acontecimiento más importante del siglo XX para Torremolinos fue el de su Independencia municipal, conseguida, gracias al esfuerzo aunado de los torremolinenses, el 27 de septiembre de 1988. Desde ese memorable día en que amaneció la libertad, Torremolinos ha sabido catapultarse por sus propios medios hasta elevadas esferas que le habían estado vetadas.
Si en la segunda mitad del siglo XX Torremolinos ofrecía al mundo una imagen netamente turística (sol, playas, restaurantes, bares, discotecas…), ya en este siglo XXI, tras la acertada preparación del terreno y la siembra de la década anterior, el árbol profundamente arraigado en el fértil suelo torremolinense ofrece, además de los típicos del turismo, jugosos frutos en forma de actividades culturales, artísticas y deportivas que, alentadas y patrocinadas por las respectivas áreas del Consistorio y en un relativamente pequeño núcleo urbano como es Torremolinos, nada tienen que envidiar a las que se programan en urbes más extensas y con mayor bondad de medios económicos.
Así, en lo que respecta a cultura, cuenta el municipio con dos importantes centros, cuales son la Casa de Cultura y el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso, éste inaugurado el 12 de noviembre de 2001, tras la consiguiente reforma del edificio que, declarado Bien de interés público por el ente gubernativo, fue otrora el Colegio de Huérfanos de Ferroviarios. Más de tres mil personas pasan cada año por las aulas de la Universidad Popular y la Escuela de Música en ellos ubicadas y en las cuales se imparten, por monitores cualificados, clases de solfeo e instrumentos (piano, guitarra, flauta, clarinete), idiomas, fotografía, informática, pintura, corte y confección, encaje de bolillos, manualidades, restauración, tiffany, etc. Dos surtidas y concurridas bibliotecas municipales, en la Plaza Goya y en el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso, respectivamente, completan la nutritiva oferta cultural del municipio.
El teatro, los festivales y los conciertos musicales son otras tantas interesantes facetas artístico-culturales que dan prestigio a Torremolinos. El reformado Auditórium Municipal Príncipe de Asturias, dechado de gracia y elegancia, ostenta, al decir de los profesionales del espectáculo, uno de los más amplios escenarios de España. Sus tablas acogen cada temporada a famosos actores de las candilejas. Matrículas de honor se llevan las temporadas Lírica y de Teatro. El mismo Auditórium Municipal protagoniza también los distintos eventos musicales que se suceden a lo largo del año: Certamen de Coros Rocieros, encuentros de Corales, actuaciones de grandes figuras de la canción, conciertos de música moderna y clásica... Sobresaliente en gran manera es el Concierto de Navidad que organiza anualmente la Delegación de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Torremolinos.
Sin apartarnos del tema cultural, muy digno de mención es el Certamen Literario Internacional ‘Ciudad de Torremolinos’, de sobra conocido en los círculos intelectuales y en el que participan cada año centenares de autores de diversos países de habla hispana. Los premios, en metálico, son de los más suculentos que pueda otorgar un certamen de tal índole. En materia literaria merece destacarse también el ‘Premio Internacional Sol de Oro" al mejor artículo periodístico sobre Torremolinos. El Concurso figura entre los más generosamente galardonados, no solamente de la Costa del Sol y de Andalucía, sino de toda España.
En el terreno deportivo, Torremolinos se lleva el palmarés de oro. Una señorial piscina olímpica y otra idéntica en camino, amén de la piscina climatizada y de uso terapéutico, particularmente apreciada por nuestros mayores, colocan al municipio a la cabeza del arte natatorio internacional. Con una gigantesca Villa Deportiva que sería la pasión de cualquier gran ciudad, Torremolinos es crisol de campeones y se sienta entre los soberanos del deporte. Aquí se entrenan primeras figuras atléticas.
Sí, Torremolinos ya no es solo emperador del turismo. Se ha convertido además en gran paladín de la cultura, el arte y el deporte. Este es el nuevo Torremolinos.

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