El Ayuntamiento ha aprobado un gasto de 321.192 euros para una intervención “completa” en los 9.000 m2 de vías de asfalto del parque de María Luisa que, según reza su comunicado, “se encuentran deterioradas debido a la falta de intervenciones completas durante muchos años”. La frase es una crítica implícita a la dejación de anteriores gobiernos municipales y el reconocimiento del abandono al que ha estado sometido el parque por excelencia de la ciudad, icono turístico y del que en 2014 se conmemoró el centenario de su creación.
Y atención al dato: en unos jardines históricos como éstos, declarados BIC, todavía persisten casi una hectárea de suelos asfaltados, situación que ya causó estupor en un congreso internacional sobre jardines celebrado en la época de la Transición y que insólitamente se ha mantenido hasta ahora. Con este proyecto, cuya ejecución durará medio año, el Ayuntamiento va a sustituir 1.760 m2 de caminos cubiertos de aglomerado asfáltico por adoquín de granito (¿no sería más acorde con la tradición albero compactado?). Nos felicitamos por esta medida pero es insuficiente. Todavía quedarían 7.240 m2 cubiertos de alquitrán. Abogamos por que uno de los objetivos del gobierno local en el próximo mandato sea eliminar definitivamente la marea negra (a una media de 1.810 m2/año) para que el parque de María Luisa luzca como debe lucir un parque: sólo verde.
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