El fin de semana pasado el chiringuito Tulúm, situado en la playa de las Tres Piedras, presenció una escena lamentable. Un individuo inició una batalla campal en medio de un concierto que acabó con un herido. Los hechos comenzaron en torno a las 8 de la tarde, cuando una persona que se encontraba en el interior del chiringuito comenzó a lanzar botellas al suelo sin motivo aparente. Los empleados del establecimiento, alertados ante la extrañeza de la situación, invitaron al agresor y a los que le acompañaban a salir, pero éstos no hicieron caso a las instrucciones, sino todo lo contrario: opusieron resistencia, lo que llevó a la situación a crisparse hasta el punto de que los asistentes decidieron marcharse para no verse involucrados en el enfrentamiento.
El grupo que inició el altercado, finalmente, pasados unos minutos terminó cediendo a las indicaciones del personal de seguridad, por lo que la presencia de la Guardia Civil no fue necesaria. La investigación llevada a cabo ya ha identificado a los infractores que, al parecer, procedían de Sevilla. El establecimiento ha interpuesto una denuncia por los daños materiales causados, así como personales, puesto que un empleado de seguridad ha tenido que recibir diez puntos de sutura tras los hechos ocurridos.
Han sido muchas las personas que, tras hacerse eco de la noticia, inundaron las redes sociales para mostrar su sorpresa ante un suceso así en un local “muy tranquilo”. También han reafirmado esta postura desde el propio chiringuito que espera que su imagen no se vea manchada tras lo sucedido.
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