La secretaria de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Chiclana, Isabel Canto, ha destacado a pie de obra la satisfacción de este colectivo por el inicio de los trabajos. “Como asociación estamos intentando aclarar esta parte de la historia de Chiclana y poder recuperar la dignidad de estas personas y sus familias. Este importante paso que supone el inicio de los trabajos nos llena de satisfacción. No obstante, también tenemos la incertidumbre de los posibles resultados, ya que en otros municipios hay registros más pormenorizados sobre la localización de estas fosas y de las personas que se encuentran en ellas. En este cementerio sólo tenemos una persona registrada y para la localización de los restos nos basamos en testimonios de familiares y personas que por aquel entonces vivían en las inmediaciones del cementerio”, ha apuntado Canto. La representante de Memoria Histórica estima que como mínimo “fueron enterrados aquí 30 chiclaneros y otros doce vecinos de Vejer. Además, cabe la posibilidad de que este número sea mucho mayor, ya que Chiclana era cabeza de partido en aquellos tiempos y fueron muchos los ciudadanos de otras poblaciones del entorno que fueron traídos hasta aquí para juzgarlos y fusilarlos”.
El arqueólogo director de los trabajos ha explicado que se están desarrollando los trabajos mediante la técnica clásica de cuadrícula en tres zonas diferenciadas del cementerio y, de forma paralela, se está realizando una investigación en los archivos y los documentos históricos que se conservan. Fernández ha apuntado que “en caso de que consigamos detectar la fosa común, el siguiente paso en los trabajos sería delimitarla y, posteriormente, las peticiones de los familiares y de la asociación señalarían el camino a seguir”, subrayando la laboriosidad, paciencia y tiempo que requieren estos trabajos.
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