El contenedor, que supuso el envío 212 al país sudamericano, incluía una carga de alrededor de 18.000 kilos de alimentos, libros, material escolar, material de bebé y bienes de equipo como máquinas de soldar y de cocer para formar a los jóvenes peruanos.
El envío llevaba además una carga de medicamentos genéricos, material y accesorios sanitarios y una partida destinada a la adquisición de medicamentos en Perú para fomentar el mercado local.
La ONG estimó que unas 4.000 personas se beneficiaran de esta ayuda, principalmente menores, jóvenes y personas mayores. La mitad del material que partió ayer llegará a 3 instituciones diferentes: la Comunidad de Niños y Niñas Sagrada Familia, que acoge a unos 700 niños de la calle; el Centro educativo Signos de Fé, dedicado al apoyo educativo y alimenticio de menores y a la Aldea del Niño Beato Junípero, que ayuda a niños huérfanos de la selva. El resto del material se destinó a instituciones vinculadas a los Jesuitas como parroquias con servicios para la comunidad y la red de colegios Fé y Alegría.
Trabajo conjunto
La colaboración de Airbus con Madre Coraje no se reduce a sufragar el coste del envío del contenedor si no que los propios trabajadores de la empresa han recogido residuos aeronáuticos, en este caso tornillos, cuyo reciclaje se traduce en compra de alimentos que se envían al país. En los últimos años, la empresa ha donado a la ONG residuos aeronáuticos valorados en 13.700 euros, gracias a los cuales se compraron 25.000 kilos de alimentos, que se enviaron gradualmente a Perú. En este caso concreto, los residuos de Airbus han supuesto la compra de un alimento fundamental para la salud como son las lentejas.
Antonio Gómez, presidente de la ONG, aseguró que “nos agrada enormemente que podamos trabajar con Airbus para los más desfavorecidos. Además no sólo colabora la empresa sino los trabajadores, lo que demuestra que ambos están unidos en la ayuda social a los más desfavorecidos. Desde Madre Coraje esperamos que la colaboración no acabe aquí y podamos seguir anunciando proyectos conjuntos de ayuda a Perú”.
Por otra parte, Madre Coraje incluyó en este envío juguetes de cara a la próxima Navidad “porque los juguetes deben llegar a Perú y repartirse por todas las zonas más necesitadas, incluida la selva”, destacó Gloria Díaz, responsable de Ayuda Humanitaria de la ONG.
En este sentido, los juguetes para los niños peruanos se han empezado a enviar al país desde agosto pasado “para que ningún niño se quede sin su juguete en esas fechas”.
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