El encuentro, en su primera mitad, como ha venido ocurriendo en anteriores jornadas, tuvo poca historia. El juego fue insulso y sin apenas jugadas de ataque por parte de ninguno de los dos equipos. El control de la situación en el centro del campo no existió, pues, tanto jienenses como malagueños, optaron por lanzamientos largos en busca de los hombres más adelantados, pero siempre los defensas fueron superiores a los delanteros. A lo largo de este periodo, sólo se pueden comentar dos acciones atacantes, una para cada equipo. En un contragolpe visitante (minuto 21), Navarro se tuvo que emplear a fondo para evitar que Chupi rematara al marco de Tejera, cuando estaba dentro del área. Por parte jienense, Moyano (minuto 34) por la derecha, mandó un centro que remató desde la frontal del área Sergio Ortiz, enviando el balón alto por poco.
Tanto locales como visitantes, al menos esa era la impresión, especularon con el empate a cero y jugaban más a no perder que a ganar, buscando la jugada puntual que pudiera darle el gol, para luego, con el marcador a favor, desarrollar el juego que más pudiera interesar. Pero nada de eso ocurrió, porque ninguno de los dos equipos mereció más del empate sin goles.
En los primeros minutos del segundo periodo el juego fue idéntico al de la primera mitad. El Real Jaén estaba espeso en sus ideas atacantes y los costasoleños, aunque disponían del veterano Catanha, tampoco deslumbraban en sus acciones en busca del marco jienense, por lo que los aficionados se desesperaban y se escucharon algunos pitidos.
Sin embargo, con la presencia en el campo de Calderón y de Fernando, la cosa cambió para el Real Jaén. Los blancos se fueron decididamente a por el partido y los dos jugadores mencionados, fabricaron el primer gol local. Calderón lanzó de esquina y Fernando (minuto 65), abría el marcador de un bonito remate de cabeza. Con el tanto en contra, los visitantes abrieron sus líneas, lo que hizo que los jienenses tuvieron más espacios para maniobrar en el contragolpe. En uno de ellos, tras un córner a favor del Estepona, cuatro jugadores blancos se plantaron ante dos rojillos, siendo Solabarrieta el que ofrecía el balón a Esparza (minuto 68) para que batiera, de tiro cruzado, por segunda vez a Novoa.
Con este segundo gol, el conjunto jaenero jugó con mucha claridad y como quiere que lo haga su entrenador Álvaro Cervera. El trabajo de estrategia que realiza cada día, dio su fruto, y en una jugada idéntica al primer gol, llegó el tercero. Calderón (minuto 80) sacó un corner y de nuevo Fernando de cabeza mandó la pelota dentro del marco visitante. Sin embargo, la cosa no quedó ahí, el sevillano, con sed de gol, pudo marcar su tercer tanto en su cuenta particular, pero su disparo lo rechazó el meta esteponero. Fue el aviso de que el ariete hispalense, tenía su tarde y, tras recibir un pase entre líneas de Mena (minuto 90), perforaba la portería visitante, subiendo al luminoso el cuarto tanto para el Real Jaén y su ‘hat trick’ particular, el primero que hace como profesional, por lo que se llevó el balón firmado por todos sus compañeros. Con el pitido del final del partido apareció el delirio de los aficionados blancos.
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