Según explicaron desde el colectivo, el citado programa tiene un objetivo especial, centrado en unir a dos grupos de distinta edad y necesidades que, de forma conjunta, posibilita trabajar además de las habilidades sociales, otro rol que se equipara a la labor del propio monitor. Con ello, se pretende que los jóvenes que vienen participando en el programa de ocio y tiempo libre vayan desarrollando labores de tutorizaje y acompañamiento para integrar al grupo de los más pequeños.
En su visita a la granja escuela, los jóvenes pudieron visitar las estancias y dependencias, mostrando a los animales y zonas donde se desarrolla el trabajo y donde la mayoría pudo ordeñar y proporcionar alimento a los animales. También conocieron la estancia de incubación, donde pudieron ver cómo se cría a las aves y cómo se reproducen.
Además, los asistentes participaron en talleres de invernadero y plantación; elaboración artesanal de pan; y elaboración de perfumes naturales, así como paseos a caballo. Durante la jornada todas las comidas se realizaron al aire libre, en los merenderos existentes en la zona.
A juicio del colectivo, durante toda la visita se pudo observar una “integración y participación plena” de todo el grupo de jóvenes. “Los participantes con más limitaciones físicas y movilidad reducida recibieron ayuda de aquellos otros que poseían una mayor autonomía personal”, explicaron.
La jornada resultó “dinámica y divertida” y los objetivos que se pretendían “fueron finalmente alcanzados”, concluyeron.
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