El presidente del Consejo Local de la Unión de Hermandades, Manuel Muñoz Natera, entiende que el balance que debe hacerse de esta pasada Semana Santa es “altamente positivo”, ya que las salidas procesionales se han desarrollado “con absoluta normalidad” a excepción de los problemas derivados por la llovizna en la Madrugá. Muñoz Natera ha destacado el cumplimiento “a rajatabla” de los horarios del Viernes Santo, tradicionalmente la jornada más controvertida de la Semana Santa. “Se ha demostrado que la solución a los problemas del año pasado pasaban por el cumplimiento estricto de los horarios”, añadió el presidente del Consejo.
El propio Muñoz Natera ha felicitado públicamente a la Hermandad del Cristo de la Expiración por la disciplina mostrada el pasado Viernes Santo, así como a la Hermandad del Prendimiento, que realizó un “importante esfuerzo” para recuperar el tiempo perdido como consecuencia del problema de sujeción del olivo de su paso de misterio, que retrasó la salida en una hora y veinte minutos.
El delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Joaquín Perea, ha defendido por su parte que la experiencia de este último año demuestra que el Viernes Santo “tenía solución”, pasando esta por “el cumplimiento de los horarios”. En líneas generales, Perea entiende que ha habido una cierta “concienciación” por parte de todas las cofradías de la necesidad de respetar lo fijado en el pleno de toma de horas, destacando igualmente la “reacción” de la Hermandad del Prendimiento, que “fue capaz de recuperar” buena parte del tiempo perdido por el incidente ya comentado del olivo.
Mientras tanto, la Delegación municipal de Vivienda e Infraestructuras trabaja para el desmontaje de las tribunas instaladas a lo largo de la Carrera Oficial. Según Antonio Fernández Ortega, la intención es que a finales de la próxima semana hayan desaparecido ya todas las estructuras de los palcos.
Los trabajos comenzaron el pasado sábado en la zona de la calle Larga, permitiendo ya la vuelta a la normalidad de la circulación. También se está actuando en la plaza del Arenal, con la intención de que las tribunas hayan desaparecido “en cuatro o cinco días”, toda vez que entonces comenzará el montaje de la Feria del Libro. De manera paralela, la Delegación de Medio Ambiente trabaja en la limpieza de las calles del centro histórico.
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