El Recre que vimos el pasado domingo en el Nuevo Colombino fue un conjunto de valores lo suficientemente agradable y necesario para luchar en cada partido de tú a tú a cualquier rival con el que se enfrente. Satisfacción absoluta del juego realizado; del sistema puesto por Sergi Barjuan sobre el tapete verde; de las sustituciones acontecidas durante la segunda mitad; y del ambiente en las gradas, que no se veían así desde que el Real Betis nos visitara allá por el 2009. Se demostró que este equipo puede jugar al fútbol sin sus dos pilares de calidad, Álvaro Antón y Jonathan Valle, durante noventa minutos exigentes ante unos de los ‘gallitos’ de la categoría como es el Deportivo de la Coruña. La ausencia de Arana apenas se notó con un Gallegos que cada día llama a la puerta de la titularidad en la posición como extremo. Joselu y Linares se entienden como dos siameses cada vez que el balón rueda. Tremenda la capacidad física de Jesús Vázquez durante todo el encuentro. En líneas generales fue un gran partido el del Recreativo de Huelva, que aún así se perdió en una jugada a balón parado. Se ha perdido el colchón de puntos cosechado en las primeras jornadas ligueras pero no es motivo para bajar los brazos puesto que como se demostró antes el conjunto gallego, el Recre se encuentra en un momento de forma y de juego exquisito que verá recompensado en puntos en los próximos compromisos ligueros casi con total seguridad. Actualmente los onubenses saben llevar la batuta de cada partido que disputa en el Nuevo Colombino. Controla el tempo en los momentos precisos. Arranca con el esférico cuando debe de atacar, y lo mece en la defensa en los instantes en los que menos huecos afloran en la defensa rival. El trivote de Dimas, Montoro, y Jesús Vázquez fue la clave para la oxigenación de un juego menos creativo con la ya consabidas ausencias que presentaba el Decano. Cabrero en la portería se está transformando en un guardameta de garantías con el paso de las jornadas. Cifu sorprendió con un encuentro impecable a la hora de defender a su marca, al igual que en la actuación como carrilero en algunos momentos del partido. Una derrota esperanzadora. Una derrota que no deja un sabor amargo. Un Recre que dará alegrías a corto plazo. n
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