Según el escrito el conjunto xerecista no ha resuelto las deudas que mantiene con parte de la plantilla del pasado curso, por lo que se llevará a cabo el descenso administrativo de la entidad. La versión del grupo sevillano es que la LFP y la AFE no han cumplido con lo estipulado y que no han permitido que el Xerez disponga de todo el dinero que le corresponde para pagar a los jugadores tras descender a Segunda B. Ahora se pone en tela de juicio la solvencia económica de Energy, asunto que deberá abordar Ricardo en pocas horas y que ha abordado esta tarde, tras el cierre de esta edición, y tras retrasar una comparecencia ante los medios este mediodía. Parece que algunos jugadores accedieron a retirar las denuncias, pero la AFE lo pedía por escrito y no ha dado tiempo a conseguirlo. Ahora, ya con el club en Tercera, los futbolistas confían en cobrar todo lo que se les adeuda en el mes de octubre a través del fondo salarial que pone la AFE a disposición de sus afiliados. Sobre este asunto también se ha pronunciado el ayuntamiento de jerez. Desde el consistorio, no hacen valoración deportiva del asunto, pero sí que pedirá explicaciones y que ante la nueva situación el club deberá responder a la ordenanza de instalaciones deportivas, necesitara un convenio para el pago de las mismas, también presentar un plan de viabilidad económica, garantías del pago a Hacienda más la justificación del pago del aval para conservar la plaza y una imagen profesional de sus gestores. Todo ello, atendiendo a lo que les interesa a los jerezanos y xerecistas.
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