Como estaba previsto se vieron las caras el presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes y el alcalde de la ciudad, José Enrique Fernández de Moya. Ha sido el primer encuentro formal y con una serie de temas encima de la mesa y en principio estábamos convencidos de que iban a producirse más desencuentros que coincidencias, sin embargo, dejando por sentado que eso es lo realmente importante, llegar a acuerdos y poder cumplirlos, nos parece un avance que ambos responsables dialoguen y lo hagan desde la más absoluta normalidad y en un buen tono, como corresponde a dos políticos de amplia trayectoria y a los que, cada uno a su manera, estamos seguros de que les concierne Jaén. El actual clima político tan tenso no propicia en este momento la comunicación, sin embargo precisamente por las dificultades que vive el país y por los problemas específicos, algunos muy graves, por los que atraviesa Jaén, estamos convencidos de que Reyes y Fernández de Moya tienen no ya el deber sino la obligación y la responsabilidad de sentarse cuantas veces sea necesario y hablar hasta la extenuación hasta ir consiguiendo acuerdos favorables para las administraciones que tienen confiadas, sin olvidar que además son los líderes de los dos principales partidos políticos. La mayoría de los jienenses en esta difícil encrucijada lo que piden es que se atajen las dificultades, no puede entenderse que los intereses partidistas se coloquen por encima de las grandes apuestas que hay que hacer para dar un giro a las expectativas de Jaén.
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