Ecologistas en Acción de Huelva ha procedido este domingo al izado simbólico de la Bandera Negra sobre las piedras del muro que cubre una parte de la playa de Isla Canela en Ayamonte. Muro al que han calificado ‘de la vergüenza’, creado según la organización “a pesar de la oposición de una buena parte de la población ayamontina”. Es por ello por lo que “ejemplifica para los ecologistas los destrozos ocurridos en los últimos años en muchos puntos del litoral onubense”.
Ecologistas en Acción de Huelva hizo pública hace poco su concesión anual de banderas negras, “queriendo contribuir así a la recuperación y conservación de las cualidades naturales de nuestro litoral. Una campaña nacida en 1999 como “una denuncia pública de aquellas playas o tramos de litoral que sufren vertidos contaminantes, agresiones urbanísticas o cualquiera otra actuación que ocasione una pérdida de calidad ambiental del litoral”.
Las dos calificaciones negativas otorgadas son la bandera negra: a los impactos de mayor gravedad (vertidos contaminantes, agresiones urbanísticas, situaciones insostenibles de impactos ambientales); y el punto negro: a los impactos significativos, pero de menor gravedad.
Las playas onubenses agraciadas este año con tan ‘singulares’ distintivos han sido Matalascañas por la combinación de un paseo marítimo cada vez más deteriorado; Punta Umbría ya que “a golpe de descatalogación forestal se ha ido imponiendo el ladrillo y el hormigón sobre las sabinas, pinos y enebros”; Mazagón por “la confirmación de operaciones urbanísticas ilegales como la de la Cuesta de la Barca y la consolidación y mantenimiento de construcciones en dominio público, sin que se termine de conectar su sistema de aguas residuales a la red de alcantarillado; El Portil, entre Punta Umbría y Cartaya, “por muros que nunca debieron construirse encima de la playa y destruyendo las dunas para proteger del mar”; la ría de Huelva ya que “la contaminación destruyó las playas de Huelva en plena época dictatorial, sin que décadas de supuesta recuperación ambiental hayan permitido su devolución a la población onubense; y las playas de Ayamonte por estar “al servicio de la empresa que construye sobre sus dunas y arenales a pesar de que la zona está definida como de alto riesgo de inundabilidad por la Confederación Hidrográfica del Guadiana”
Junto a estas banderas negras, Ecologistas en Acción ha decidido este año señalar la existencia de varios puntos negros como la depuradora de Matalascañas por su “deficiente funcionamiento”; el colector de Mazagón, “un año más por sus roturas vertidos a la playa”; la ría del Piedras, en Cartaya, “por la alta ocupación de la lámina de agua por las embarcaciones”; la EDAR de Isla Cristina, donde “sigue pendiente la conexión con el colector de la depuradora de Isla Antilla y vierte directamente al Espacio Protegido del Paraje Natural Marismas de Isla Cristina”; un vertido en Pozo del Camino que “se mantiene el directo a las Marismas del Guadiana y Carreras”; otro vertido en la entrada de Isla Cristina; un muro de piedra en Isla Canela que “impide el disfrute de la playa en un tramo de lo que otrora fue un playa de arena en continuo desde la desembocadura del Guadiana hasta la Punta del Moral”; una salida de aguas residuales en Pozo del Camino; y un chiringuito de altura en Punta del Moral.
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