En el mes de octubre se llegó a superar la barrera psicológica de los 60.000 desempleados registrados, con el mayor crecimiento de toda Andalucía. El final de la campaña de verano de los servicios fue el principal detonante. Un mes después, las cifras se tiñeron de verde nuevamente.
La cifra total se quedó en 57.367 desempleados, lo que representa una caída del 5,02 por ciento en un contexto de incremento tanto en España como en Andalucía.
Como era previsible, el adelanto de los trabajos de recolección de la aceituna permitió que algo más de 1.600 personas lograran un empleo durante el pasado mes de noviembre. Son, por tanto, uno de cada dos que tuvo la suerte de salir de las listas del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE).
Pero el efecto ‘contagio’ en el resto de sectores ha sido evidente esta vez. Las buenas (aunque previstas) cifras del sector agrícola se completan con un descenso en todos los sectores. La construcción logra bajar en 846 personas su grupo de desempleados, mientras que la industria registra 254 menos. Es llamativo el comportamiento de los servicios que, tras un mes de octubre ‘negro’ al aportar uno de cada dos nuevos desempleados, mejoró notablemente sus cifras ganando algo más de 400 empleados.
Bocanada de aire
El mes de noviembre sirvió para constatar, según CCOO, que la producción de aceite sigue siendo “el motor que reactiva la economía en Jaén y el ‘colchón’ que alivia la penosa situación del empleo provincial”. El sindicato advierte al empresariado jienense de que no puede seguir quebrantando las leyes en los contratos de mano de obra.
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