La obra permitirá poner fin a los problemas medioambientales, sanitarios y estéticos - sobre todo de cara a la temporada de playas - que provoca la existencia de este aliviadero en una de las playas urbanas con mayor número de visitantes. Para ello se va a construir un tanque de tormentas, que se ubicará por debajo de la plaza Clara Campoamor. Se trata de un depósito enterrado para el almacenamiento y tratamiento de las aguas residuales y la adecuación del aliviadero para evitar la presencia de materias contaminantes en períodos de lluvia. Así se consigue un doble objetivo: junto a la eliminación de los problemas medioambientales y mejora de las playas, se incide en la mejora de la gestión de los recursos hídricos.
El tanque de tormenta es un sistema de control y tratamiento de reboses que forma parte de las Técnicas de Drenaje Urbano Sostenible, y se ha diseñado con el objetivo de regular el régimen de caudales que se deriva hacia la EDAR y los vertidos al mar a través de la captura del primer lavado y la reducción del número de descargas del sistema.
La estructura enterrada, que se asemejará a un aparcamiento subterráneo, se empleará para regular los caudales durante los episodios de lluvia intensa, almacenando un cierto volumen de agua y evacuándolo de forma controlada al colector principal de la ciudad para su posterior tratamiento en la EDAR existente en zona de La Jara.
PLAYAS DE CALIDAD
La medida está encaminada a la mejora de las playas de Sanlúcar y se suma así a las ya llevadas a cabo en el litoral y que posibilitaron la reciente concesión a la playa de La Calzada-Las Piletas de la certificación 'Q' de calidad turística expedido por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), entidad privada e independiente de certificación de sistemas de calidad especialmente creados para empresas turísticas, y que además goza del máximo reconocimiento en todo el ámbito turístico nacional. El objetivo municipal es poner en valor el potencial de las playas sanluqueñas para convertirlas en un atractivo turístico para disfrutarlas a lo largo de todo el año, y la adecuación del aliviadero y la construcción del tanque de tormentas que ya ha comenzado va en esa dirección.
Se estima que los trabajos se prolonguen durante al menos seis meses, para cumplir los plazos previstos, y en este tiempo darán empleo a 25 personas, según las mismas fuentes.
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