Pero, ¿sabemos lo que pasa?

Pero, ¿sabemos lo que está pasando? No sé cuántos debates parlamentarios se han perpetrado sobre la situación económica. Ni los debates de tertulianos radiofónicos, ni las declaraciones del ministro de Economía; ni del de Industria que dice lo contrario...

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Pero, ¿sabemos lo que está pasando? No sé cuántos debates parlamentarios se han perpetrado sobre la situación económica. Ni los debates de tertulianos radiofónicos, ni las declaraciones del ministro de Economía; ni del de Industria que dice lo contrario.

Me da la impresión que la sociedad, en su conjunto, no sabe lo que pasa. Y parece importante, si tenemos que salir de un problema económico serio. Pero, ¿sabemos si es tan serio o no?

Tenemos un sistema electoral que provoca que todo el poder de los partidos caiga en los aparatchiks, en los burócratas del partido. Y, por ende, ahí radica el poder del Estado, autonomías y ayuntamientos. En consecuencia, las declaraciones sobre la crisis son las propias de quien no ha trabajado en la economía real nunca. Importa más tranquilizar al electorado que decir la verdad. Pero, ¿se sabe la verdad de lo que pasa?
Este gobierno pasó de negar la crisis y llamar antipatriotas a los que avisaban de los problemas, a decir que en España no pasa nada y que la raíz de todo está en los errores que se han cometido en los EEUU y en lo que se llama economía financiera. Siempre son los otros los que han cometido errores. Aquí no se equivoca nadie.
La pasada semana el presidente del Gobierno anunció un gran plan de inversiones públicas para el año que viene. ¡Ya era hora! Por cierto, ¿nadie va a pagar el error de los retrasos en las licitaciones de obra pública de este año? ¡Se me olvidaba! Aquí no se equivoca nadie.

El presidente aseguró que dicho plan produciría una “intensa” creación de empleo a partir de marzo; aunque luego lo desmintió o matizó en el mismo debate. No hagamos sangre; cualquiera se puede equivocar (¿O no?). Sobre todo un presidente del gobierno que no sabe de economía (como todos), pero que corrige los discursos que le escriben (como pocos). Pero vamos a la esencia.

¿Lo que pasa en España es solamente que ha caído la construcción y aumentado el paro por ello? Eso parece por la única medida importante tomada. Cae la construcción de vivienda, subimos la construcción de obra pública. Sencillo, ¿no? Y a esperar, que en un par de trimestres esto sube intensamente y de modo cierto.
O sea, que no tenemos un problema estructural en la industria que hace que las empresas pierdan competitividad y empleo. Al final va a resultar que el cierre de Delphi del año pasado fue debido a la caída de la construcción y a los problemas financieros en los EEUU.

O sea, que la industria turística española navega viento en popa y a toda vela y no tiene problemas estructurales. La caída consistente del gasto por turista desde hace varios años no tiene que ver con un modelo agotado o con lo que hemos destruido urbanísticamente en la costa. Es culpa de la especulación financiera en los EEUU.
O sea, que el sistema financiero español no tiene ningún problema gracias al excelente sistema supervisor. Los problemas de ciertas cajas y la dificultad de solucionarlos por la estructura de poder autonómico en las cajas van a ser culpa de los directivos de la banca estadounidense.

O sea, que no va a haber ningún problema con los millones de emigrantes que se permitió venir en los últimos años para alimentar la gigantesca maquinaria constructora que ha quedado parada para los próximos diez años. (¿Diez? Hombre, BBVA dice que hay entre 800.000 y 1,4 millones de viviendas por vender y que esta cifra subirá todavía durante 2009; es decir, si no se construyera nada, hay existencias para unos cinco años de venta. Así que usted me dirá).

O sea que no hay ningún peligro de deflación en este país que no puede tener política monetaria. O sea que el helicóptero Bernanke no va a arreglar el problema de EEUU, aún a riesgo de crear una recia inflación para los años siguientes; y nuestra política monetaria se fija en Francfor.

O sea, que no va a haber problema alguno en refinanciar y aumentar la deuda pública española para financiar las nuevas inversiones y el gasto social ligado a una recesión. ¿Que ya está aumentando el coste de la deuda española respecto a la alemana?. ¡Bah! Peor está Italia.

¿Lo importante? Que es Navidad. Muestre a sus amigos que les quiere y déjese querer. Bese a sus hijos y su mujer. Y cómo dijo Bécquer, ¿la economía?: la economía es un rayo de luna.

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