Andalucía

La familia del asesinado en Bujalance anuncia movilizaciones

Los familiares del hombre que falleció en Bujalance a manos de un delincuente en busca y captura siguen su lucha denunciando la negligecia de las autoridades

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  • Las explicaciones del Delegado del Gobierno en Andalucía no les han convencido
Las explicaciones del delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, no dejaron ayer satisfechas a la familia de José Reyes, el hombre de 51 años de Bujalance (Córdoba) que murió el pasado noviembre por disparos de R. H. C, de 28 años, -en busca y captura tras fugarse durante un permiso penitenciario en 2005-, por lo que ésta ha decidido que convocará movilizaciones.


En declaraciones a Europa Press, el hijo del fallecido, igualmente llamado José Reyes, explicó que el delegado del Gobierno de la Nación en Andalucía, que le recibió a él y a otros miembros de su familia ayer en Sevilla, les atendió "con amabilidad, pero sus argumentos y explicaciones con respecto a por qué no se había apresado antes" al presunto autor de la muerte de su padre "fueron similares a las que ya ofreció el subdelegado del Gobierno en Córdoba", Jesús María Ruiz, cuya dimisión ya han pedido.


Reyes dijo no dudar de que la Guardia Civil haya intentado en más de una ocasión detener al delincuente prófugo antes de que matase a su padre, "pero lo cierto es que no parece que se hiciera todo lo que se podía", y por eso la familia del fallecido ya presentó el pasado 2 de diciembre, y piensa mantenerla, una denuncia en el Juzgado de Montoro (Córdoba), para que vea si la Subdelegación del Gobierno en la provincia cordobesa es responsable de la muerte de José Reyes.


En la denuncia se pide al juzgado montoreño, que el pasado 1 de diciembre decretó el ingreso en prisión del presunto homicida, "que abra diligencias e investigue las posibles responsabilidades que pudieran tener en este caso la Subdelegación, la Comandancia de la Guardia Civil, el Ayuntamiento de Bujalance y el Centro Penitenciario de Alcolea", en Córdoba, de donde se fugó R. H. C.


Por esta razón, según avanzó el hijo del fallecido, la familia de José Reyes, con todos los apoyos que pueda recabar, piensa "plantarse ante la Subdelegación del Gobierno en Córdoba, con 5.000 firmas pidiendo la dimisión del subdelegado, para exigir justicia y que se depuren responsabilidades", mediante acción para la que no se ha puesto aún fecha concreta, aunque será a partir del próximo 15 de diciembre.


Hasta ahora la familia de José Reyes ha contado con el respaldo y el asesoramiento de la Federación de Asociaciones Culturales Cristianas de Andalucía (Facca), cuyo director, Luis Guillermo Cortés, también demandó ya que se asuman responsabilidades por este caso.


A este respecto, Cortés explicó que el presunto autor de los hechos, "durante todo el tiempo que estuvo en busca y captura, era conocido que residía en Bujalance, bien en casa de su madre o, a partir de 2007, en una cochera municipal que había ocupado, pero las fuerzas de seguridad no hicieron nada al respecto, como tampoco lo hizo el Ayuntamiento, por miedo a las posible represalias" de R. H. C. o de sus familiares, es decir, de aquellos que el pasado 9 de noviembre se enzarzaron con la familia de Reyes en una reyerta, durante la cual éste último recibió un balazo en la cabeza y murió en la UCI del Hospital Reina Sofía el pasado 23 de noviembre. 


Su presunto asesino, que huyó de Bujalance el mismo día de la reyerta, fue detenido por la Guardia Civil el pasado 28 de noviembre en Andújar (Jaén), provincia en la que el pasado 18 de noviembre ya fue detenido pero logró escapar de los agentes que lo capturaron, aunque "mucho antes", según recordó el director de Facca, "en concreto el 3 de septiembre de 2007, ya se levantó un acta en la Junta Municipal de Seguridad de Bujalance donde se hicieron constar las fechorías realizadas por este hombre y comunicándolo a las fuerzas de seguridad, que, aún sabiéndolo no hicieron nada".


A juicio de Cortés, dicha acta "es una prueba documental objetiva, que no se ha querido entregar a la familia de José Reyes, pero que ahora tendrá que hacerse llegar al juzgado, de que durante demasiado tiempo no se ha hecho lo que se debía", detener a un delincuente que estaba en busca y captura y que, presuntamente, disparó y mató a Reyes, algo que reconoció ayer mismo en el Juzgado de Montoro que le ha devuelto a prisión, aunque R.H.C. afirmó que el disparo fue fortuito y que no tuvo intención de matar.


25 delitos


R. H. C, al que se imputan más de 25 delitos y al que ya se había detenido en ocho ocasiones, se encontraba en busca y captura por orden del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 8 de Córdoba, dictada el 24 de febrero de 2006, por quebrantamiento de condena al no haber regresado al Centro Penitenciario de Alcolea, tras disfrutar un permiso penitenciario, desde el mes de diciembre de 2005.


Su última detención, el pasado 28 de noviembre, fue el resultado de las investigaciones realizadas por la Guardia Civil para encontrarle, después de que huyera de Bujalance el pasado 9 de noviembre tras disparar a José Reyes. Se le localizó en Andújar, donde se encontraba oculto después de haberse evadido de los agentes el pasado día 18 de noviembre, cuando, junto con otras cinco personas que fueron detenidas, se encontraba en una casa aislada en el paraje San José de Escobar, en el término de Andújar.


Se intervinieron varias cajas conteniendo un total de tres kilos de marihuana, varias herramientas eléctricas, un revolver del calibre 22 municionado y dos cajas de la misma munición, y varias armas blancas, así como varios perros galgos de procedencia desconocida.


Como resultado de las pesquisas, tras una "minuciosa y discreta" labor investigadora, con el apoyo de una Unidad de Intervención del Grupo Rural de Seguridad (GRS), con sede en la Zona de la Guardia Civil de Sevilla, que fue la unidad encargada de realizar la entrada y registro, dado el carácter de "violento y peligroso" R. H. C, se logró su detención y la de otras dos personas que se encontraban en un domicilio de Andújar, R. P. M. de 40 años, y una menor de edad.


Seguidamente fueron trasladados a dependencias del Puesto de la Guardia Civil de la localidad, aunque después se les trasladó a los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba. Los dos hombres pasaron el pasado 1 de diciembre a disposición del Juzgado de Montoro, que envió a prisión a R. H. C. y dejó en libertad con cargos (encubrimiento) a R. P. M, mientras que la menor, fugada del Centro de Menores de Córdoba, fue reingresada de nuevo en el mismo.

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