Al deslizamiento de tierras, que sepultó 33 edificios y obligó la evacuación de 900 personas, le siguió una explosión en un gasoducto que dejó una estela de escombros de unas 10 hectáreas
Los corrimientos de tierra debidos a las lluvias incesantes que desde hace varios días caen sobre el sur de Italia amenazan con sepultar a dos pueblos, que han tenido que ser completamente evacuados.