En Doña Mencía, cinco familias han tenido que salir de sus casas después de que la ladera colindante primero chocara con el muro de contención construido en sus patios y después los venciera, permitiendo que las piedras lleguen hasta las mismas puertas de sus viviendas.
José Montes, uno de los vecinos desalojados de sus casas y que desconoce cuándo podrá volver si finalmente la montaña no sepulta su residencia en su lento pero continuo movimiento, ha explicado a Efe que la situación se podía vaticinar desde hace un mes, porque "las paredes laterales llevan treinta días cayéndose", aunque no fue hasta principios de esta semana cuando la tierra llegó a su parcela.
Esta ladera, con unas dimensiones de 300 por 600 metros, ya ha sobrepasado los muros de contención de las viviendas construidas hace dos años, pero "nadie nos dijo que esto podía pasar", y persiste en su descenso, por lo que este vecino se queja de la falta de medios materiales o humanos para controlar y paliar la situación.
"Sólo vino una máquina hace dos días y sacó un poco de tierra y, desde entonces, no ha vuelto a aparecer nadie", lamenta José mirando el patio de su casa, lleno de peñascos y con hierros que sujetan lo que queda en pie del muro de contención con la pared trasera de la vivienda, donde no tiene seguro si podrá volver a vivir.
A pesar de estas medidas, y de la tierra extraída a principios de semana, los muros de contención se han desplazado más de cuatro metros de su posición original y, además, se han vencido hacia adelante.
La única medida que le han ofrecido a José y al resto de los desalojados es la elaboración de un estudio geotécnico valorado en 140.000 euros y que estará listo en unos tres meses, aunque este vecino desconoce si para esa fecha su vivienda seguirá existiendo o habrá sido engullida por la montaña.
Para ofrecer alguna solución a los vecinos, la alcaldesa de Doña Mencía, María de los Santos Córdoba, mantuvo el martes una reunión "poco satisfactoria" con la delegada del Gobierno de la Junta en Córdoba, Isabel Ambrosio, quien, según dijo la regidora a Efe, le informó de que la única ayuda por parte de la Administración regional era abonar un tercio de los 140.000 euros que cuesta el estudio geotécnico.
Córdoba lamentó la situación que atraviesan los vecinos, pero explicó que no se puede extraer más tierra de la ladera porque se desconoce qué reacción podría tener la montaña tras esta operación y, además, la maquinaria no puede acceder porque "está todo muy mojado".
Una situación similar a la vivida en Doña Mencía se ha repetido en Santaella, donde la tierra de una ladera sobre la que se ha construido el Paseo del Adarve también se ha deslizado, causando el desalojo de dos viviendas, donde vivían media docena de personas.
Este corrimiento, según explicó a Efe el alcalde de este municipio, Francisco Palomares, se ha debido a que la arcilla que predomina en la zona está "empapada de agua", lo que ha generado "tal grado de humedad" que era "imposible que se mantuviera ni que se sostuviera" con otros métodos.
En total, el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Jesús María Ruiz, ha calculado en 500 las familias que en toda la provincia han tenido que dejar sus casas a causa de las lluvias de los últimos meses.
Además, la Junta de Andalucía hará una obra de emergencia en la travesía de la CO-743 para reparar los daños producidos en el muro de contención socavado por el río Genil y que ha producido el deslizamiento en la zona de aparcamiento del tramo de travesía afectado.
Por otro lado, el alcalde Palma del Río, José Antonio Ruiz Almenara, desactivó el estado de pre-emergencia, que llevaba activado desde el pasado 23 de febrero.
Medidas excepcionales en el campo
Mientras, la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, anunciaba ayer en Huelva que su departamento esperará a la valoración final de daños por el temporal para estudiar medidas "excepcionales" si fuera necesario para los afectados.
Aguilera se reunió con representantes del sector onubense y les informó de que se trabaja en una opción de pólizas "creciente o a la carta", como solicitar la exención de las cuotas de la Seguridad Social.
Así se lo transmitió al alcalde de Moguer, Juan José Volante, y a los representantes de las comunidades de regantes de la zona y del sector, con quienes se reunió para conocer la situación actual y qué medidas se pueden adoptar.
La representante del Gobierno andaluz mantuvo este encuentro en Moguer, que junto con el municipio de Palos, ha sido de los más afectados, con la consiguiente repercusión en cultivos claves para la zona como la fresa, el fresón y los cítricos.
Clara Aguilera se comprometió a seguir trabajando con el sector para valorar la repercusión del temporal en los frutos rojos (fresa, fresón y frambuesa).
En el encuentro les explicó que la valoración de los daños y su cuantificación económica no podrá conocerse hasta que finalicen las lluvias, ya que de lo contrario podría inducir a error.
Además, señaló que las pérdidas no sólo han afectado a las cosechas sino también a los árboles, "lo que hace más difícil y costosa la recuperación de los cultivos".
Del mismo modo, les informó de que se van a "estudiar detenidamente" cuáles son los daños cubiertos por las pólizas y cuáles quedan fuera de toda cobertura, e insistió en la "importancia" de tener aseguradas las producciones para prevenir riesgos ante situaciones como las que se han producido y que, en el caso del cultivo de la fresa ha sido un "auténtico mazazo dado que febrero es uno de los mejores meses en cuanto a precios y salida a los mercados de esta producción".
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