Cristina Gonzalo tiene 24 años. Es vecina de San Roque. En julio, participó en la manifestación que convocó Ecologista en Acción tras a la crisis ambiental originada a raíz del incendio en la petroquímica de Indorama , ubicada en el polígono industrial de su localidad. Ella fue testigo meses antes como el cielo se cubrió de humo negro a consecuencia del siniestro. “La empresa y hasta el alcalde dijeron que no había peligro, pero aconsejaban que cerrásemos las ventanas, por lo que algo de peligro sí que había, porque contaminación seguro que hubo”, asegura.
En la manifestación, los ecologistas reclamaban un cambio de modelo energético que mejore la calidad de vida de la ciudadanía, que respete el medioambiente y que no ponga en peligro el futuro. Más de 3.000 personas participaron en la convocatoria y entre ellas Cristina y otros amigos, que días más tardes formaron el grupo Friday For Future Campo de Gibraltar. Todos son estudiantes y desde entonces activistas por el medioambiente. “Ha llegado la hora de actuar”, asegura esta joven.
En Tarifa vive José Aarón Caiña, 17 años y estudiante de Bachillerato. También es miembro de Friday For Future. Su deseo es estudiar Biología. Es un amante de los animales y un asiduo a los avistamiento de cetáceos. “Si nos quedamos con los brazos cruzados, estaremos condenados. Hay que tomar partido a favor del medioambiente, dar soluciones”, asegura. José Aarón emplea parte de su tiempo libre en dar charla en colegios y asociaciones sobre los cetáceos, para que se tome conciencia medioambiental.
Cerca de allí, en Algeciras, Pablo Torres, 17 años, habla del peligro que corre un arrecife de corrales ubicado en aguas de la bahía, si sale adelante un proyecto de ampliación del puerto. Estudiante de Tercero de Bachillerato, una manifestación contra el cambio climático le hizo contactar con el movimiento ecologista. Hace poco dedicó la mañana de un sábado a limpiar de basura la playa de Santa Barbara, de La Línea. “Esto lo debe hacer el Ayuntamiento, pero mientras no lo haga aquí estaremos nosotros”, asegura.
En Sanlúcar, una treintena de jóvenes dedicaron una mañana festiva a recoger residuos urbanos en la playa de Bajo Guía. La iniciativa fue promovida por "Jóvenes X El Clima" un grupo tras la participación de estos jóvenes en los actos y acciones de protesta de protesta con motivo de la Huelga General Internacional por el Clima. Ana Atienza, 17 años, es una de sus fundadoras. Estudia Segundo de Bachillerato y su conciencia en defensa del medioambiente le lega de sus padres. La aparición de la activista sueca Greta Thunberg fue otro de los motivos que le llevó junto a otros jóvenes ano quedarse con los brazos cruzados.
“Salimos a la calle y vemos que está sucia, que la gente no recicla, que no cuidan las playas. Vimos como en Sanlúcar no hay una concienciación ecologista y los jóvenes somos los que más podemos hacer. La asociación surgió de la impotencia de ver que algo no funciona y nosotros podemos cambiar esto”, asegura.
A raíz de las protestas de septiembre comenzaron a unirse más jóvenes y empezamos a reunirnos. Hablaron sobre qué podían hacer. Se informaron y de la problemática medioambiental que sufre Sanlúcar en particular, como los pinares y lagunas de Bonanza, el macroproyecto de urbanización en las marismas de Trebujena, la falta de atención a la limpieza de la localidad, la recogida selectiva de basuras, etcétera.
“Todos somos responsables, por acción o por omisión, directa o indirectamente, de esta situación y queremos alzar la voz para que más gente se una a nuestras reivindicaciones y preocupaciones y que cada vez seamos más quienes luchemos por el Clima, en general, a toda la ciudadanía pero, en particular a jóvenes que luchen por su futuro y ayuden a parar la emergencia climática que estamos provocando”, asegura.
Ana Fink y Julia Molina son las fundadoras de Greenteam Jerez. Con 16 años siguen estudiando pero han encontrado tiempo para organizar jornadas de recogida de residuos en la localidad. La primera vez fue una limpieza de basura en el Botellódromo y lograron reunir a una veintena de jóvenes. La iniciativa se difundió por las redes sociales y en las nuevas convocatorias ya se han acercado al centenar de voluntarios.
“No vamos a parar, porque el futuro está en nuestras manos”, asegura Ana. Reclama una mayor concienciación, pero no ya de los jóvenes, sino de los adultos. “El medio ambiente no es una cuestión de una ideología o de otra, de ser más o menos joven. Si no actuamos todos vamos a salir perdiendo porque lo que está en juego es el planeta”, explica.
Ecologistas en Acción o la integración como medio para hacerse más fuerte
El activismo medioambiental en la provincia de Cádiz no es una novedad. Verdemar, Agaden, son dos grupos que ya han hecho historia en el territorio gaditano. Ambos están integrados en Ecologistas en Acción. De esta integración sale un movimiento ecologista más fuerte, con mayor capacidad para hacer frente a los retos ambientales que se presentan en la provincia de Cádiz. La actividad de ambas entidades se ha basado en la participación voluntaria y altruista de cientos de personas en la defensa del medio ambiente, mediante sus propuestas, ideas, trabajos, constancia, dedicación, formas de luchas pacificas, respetando la leyes y exigiendo también el cumplimiento de las mismas.
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