Los socialistas habían pedido la reunión de la Diputación Permanente, órgano que vela por los poderes de la Cámara durante las vacaciones, al interpretar que se trata de un asunto “muy grave”, un presunto caso de corrupción por tráfico de influencias que ha colocado “en la ilegalidad” a la máxima autoridad canaria, según subrayó el portavoz del PSOE, Santiago Pérez.
Sin embargo, CC y PP, socios en el Gobierno regional, argumentaron que el caso es una “gala veraniega” de los socialistas para conseguir titulares y que no se justifica la comparecencia de Rivero durante un mes inhábil, pues el presidente puede dar explicaciones una vez se reinicie la actividad ordinaria de la Cámara en septiembre.
La iniciativa socialista se produjo tras conocerse que la Guardia Civil, durante una investigación judicial, interceptó una conversación telefónica en julio de 2008 entre Rivero y el alcalde de Arona, José Alberto González Reverón, en la que supuestamente el presidente canario pedía un trato de favor para su sobrina en las oposiciones para la Policía Local, que finalmente no superó.
La investigación judicial que se desarrollaba era por presunta corrupción urbanística , caso en el que el alcalde figura como imputado. El portavoz socialista justificó que su grupo haya convocado al Parlamento porque cuando se difundieron estas conversaciones, ni el presidente ni sus asesores las han desmentido.
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