La visita de la presidenta de la Diputación Provincial de Cádiz ha servido para tratar la atención a los mayores, que en el caso de La Línea se centra en la actual residencia y en la que se comenzó a construir. Irene García fue tajante al señalar que “los pasos que demos con la residencia de mayores deberán contar con el visto bueno del alcalde porque es quien conoce la ciudad”.
Hizo ver que su institución tiene un plan estratégico para atender a este sector, que en el caso de la Diputación significa principalmente las tres residencias que mantiene en la provincia. En ese plan se cuenta con la mejora del actual edificio o con las obras para concluir la nueva, decisión que se tomará en su momento pero en la que estará presente el Ayuntamiento para que sea en perfecto acuerdo de las dos administraciones.
Calificó de “declaraciones malintencionadas” las pronunciadas recientemente intentando hacer ver que la atención social es mala. “Hemos hecho una apuesta firme. Como ejemplo está que en 20 meses hemos invertido ochenta mil euros mientras que antes, en cuatro años, alcanzó los ciento veinte mil. Proporcionalmente hemos realizado más esfuerzo. Tenemos que eliminar las alarmas sociales porque la atención continuará”.
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