De vuelta a esta página y todo sigue igual o peor. La calor aunque nos parezca increíble incluso supera la de julio. Y nuestros políticos siguen superándose en su inutilidad que parece abocar a España al esperpéntico espectáculo de unas terceras elecciones. Ahora sale el señor Sánchez diciendo que él convoca una ronda de negociaciones pero que en absoluto se postula para nada. Y entonces ¿para qué convoca nada? Porque no convoca a su propio partido en el que desde Andalucía ya le han dicho que es inútil negociar con Ciudadanos y con Podemos a la vez. Está claro que su obsesión no es otra que intentar ser presidente y que, si para ello ha de hacer el paripé para terminar con nuevas elecciones por mucho que perjudiquen a España, va a optar por intentar aparentar que él no tiene culpa alguna pero sencillamente no pactar nada en absoluto.
En cuanto al Partido Popular, el error de Soria clama al cielo. También creo que ha decidido llevarnos a otras elecciones y que hacen un cierto paripé para poner en evidencia que es Sánchez quien tiene la culpa de todo. Aunque la verdad es que simplemente el señor Rajoy ganó y carece de sentido que los demás traten de imponer un gobierno que no acepte esa realidad. Lo razonable sería que le permitieran sin más gobernar un tiempo y salir de esta situación, pero no parece claro que ése sea el camino.
Y lo que parece clarísimo es que las estupideces no van a abandonarnos en absoluto. Como esa alcaldesa de Madrid tratando de héroes emprendedores a los que infringen y burlan las fronteras, alabando además a los que son más fuertes o dando carta de ciudadanía a quienes son ilegales en un vehemente discurso que sale de esa iluminación que parece revestir a algunos que encima tienen nada menos que gobernarnos a todos. O el catalán abriendo más embajadas para seguir gastando en detrimento de España.
Sólo cabe alegrarse por otros acontecimientos, como la canonizacion de Teresa de Calcuta, con un Papa que marca el camino de la misericordia como clave y que creo está haciendo un enorme bien a esa Iglesia que va dejando personas de bien por el mundo. Encima tenemos que leer críticas como que no ofecía la mejor atención médica o que trataba de convertir a quienes atendía. Hay que ser tan estúpido para eso como algunos que incluso nos hacen pensar a veces que se está mejor sin nuevo Gobierno.
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